El enfrentamiento entre vecinos y socios del club del Molinar en favor y en contra del proyecto de ampliación ha caldeado el ambiente del pleno del Ayuntamiento de Palma, que ha rechazado las propuestas de la oposición en contra de la iniciativa de la Autoridad Portuaria.
Esta división de opiniones ha sido evidente en el plenario de Cort, cuyo salón ha estado lleno de los vecinos, pescadores, ecologistas y socios del club del Molinar, que han expresado sus opiniones enfrentadas a través de más de una decena de intervenciones de distintas entidades sociales.
Unos a favor de la ampliación, entre ellos socios del club marítimo y varias asociaciones de vecinos de Palma, han expresado la necesidad de renovación que tienen estas instalaciones y que no pueden asumir los asociados.
En el lado contrario, el mismo número de asociaciones vecinales y entidades ecologistas como el GOB, que han calificado el proyecto de ampliación de «despropósito» por su magnitud y el impacto medioambiental y paisajístico que tendrá en la esencia marinera propia del Molinar.
Los puntos de debate han sido presentados por los grupos de la oposición (PSIB-PSOE y MÉS) que han pedido al Ayuntamiento manifestarse en contra de este proyecto puntual que, en su opinión, es «desmesurado» y supondrá la «desaparición del club».
No obstante, la mayoría del PP ha rechazado pronunciarse en contra porque considera que es necesario analizar en profundidad este proyecto, que prevé pasar de unos 9.000 a unos 74.000 metros cuadrados de superficie.
El regidor de Medio Ambiente, Andreu Garau, ha dicho que es necesario «ponderar valorar y estudiar los pro y contra» del proyecto, con el fin de no actuar «ni en favor ni en contra» para luego tomar una decisión y «cumplir la ley».
Garau ha dejado claro que lo importante es que esta ampliación del club no debe costar nada a los palmesanos. «Debemos darle una perspectiva temporal, no nos vamos a posicionar en este momento», ya que aún falta información de los técnicos para tomar una decisión, ha insistido.
Una posición que ha sido criticada por la regidora del PSIB-PSOE, Yolanda Garví, que ha acusado a PP de rebajar el debate a un asunto administrativo cuando es un tema que afecta a la vida de todo un barrio del que hacen uso todos los palmesanos.
«Pedimos denegar a este proyecto en particular por desmedido y desproporcionado», ha afirmado Garví, que se ha mostrado consciente de que se trata de un tema «candente» en el que no existe un consenso, a pesar de que «nadie duda de que el club necesita sobrevivir».
El proyecto supondrá adentrarse un kilómetro en el mar, ha manifestado Garví. «Queremos mantener el club, sí, pero no a costa de cargarnos de el barrio, nos adentramos un kilómetro en el agua», ha insistido.
El portavoz del grupo municipal MÉS, Toni Verger, ha apuntado de que el actual proyecto de ampliación no supone «simples mejoras» para el club sino su desaparición, y «enterrarlo en cemento».
Verger ha señalado que la ampliación supone aumentar su superficie en un 630 % con el consiguiente «brutal» impacto paisajístico y medioambiental. «Se están sacrificando los intereses de todo un barrio en favor de unos inversores», ha apuntado.
Consciente de la división que ha creado esta iniciativa, el regidor de MÉS ha propuesto que se realice un referéndum entre los vecinos del Molinar, para que sean ellos quienes decidan.
Entre las intervenciones ciudadanas ha destacado la de Rafael Mas, de la Cofradía de Pescadores Sant Pere de Palma, que ha expresado su perspectiva «desde el mar» y ha advertido de que la construcción de diques y los dragados crearán un gran impacto ambiental en toda la zona y las especies marinas, ya afectadas.
Por su parte, la representante del GOB, Margalida Ramis, ha señalado que esta ampliación supondrá «arrasar toda la historia» del barrio del Molinar, que tiene el club marítimo más antiguo de Baleares y que afectará a la mayoría de sus vecinos, ya que los socios del club no llegan ni al 1 %.
Ramis ha apelado a la campaña en contra de la ampliación «El Molinar, puerto pequeño», como defendían los carteles que portaban muchos vecinos en una bancada del pleno, mientras al otro lado, se podía leer: «Quien estima el club del Molinar no deja que se muera. Por la supervivencia de un puerto seguro y sostenible».
Este es el argumento de los que defienden el proyecto, como Miguel Obrador, de la asociación de vecinos Es Born d'es Molinar, que ha expresado su apoyo porque considera que «es lo mejor para el barrio», ya que los marineros y socios no tiene el poder adquisitivo para emprender las mejoras necesarias del club.
Obrador ha defendido que representa a más de 1.000 personas, y que las esencias marineras no se perderán con la ampliación del club.