Los jueces que están instruyendo las querellas por estafa contra Ruiz-Mateos y su familia han dictado sendos autos para prohibir la disposición de los hoteles Beverly Park, Beverly Playa y Samoa decisión que ha frenado las operaciones de venta en bloque de los siete establecimientos que el empresario jerezano explotaba en Mallorca.
Los titulares de dos juzgados de instrucción de Palma han dado prioridad a las peticiones de embargo de los hoteles presentados por sus antiguos propietarios, representados por los abogados Juan Socías e Isabel Fluxá, que reclaman cantidades millonarias a Ruiz-Mateos.
Los autos judiciales han frenado las operaciones que estaban en marcha para la enajenación de los establecimientos acordada por el juez de lo mercantil 1 Víctor Fernández y los administradores concursales, ya que el objetivo era vender el 'paquete' completo.
Recursos
Por ello, los administradores concursales han presentado recursos contra los autos de no disposición dictados por los jueces. Los establecimientos, todos ellos plenamente operativos y que han acabado la temporada con beneficios, son: Beverly Playa (Peguera), Sarah (Can Picafort), Santa Fe (Santa Margalida), Clumba (Can Picafort), Eurocalas (Cales de Mallorca), Samoa (Cales de Mallorca) y Sea Club (Menorca). Todos esos establecimientos se acogieron en marzo de 2011 a un preconcurso de acreedores en los Juzgados de lo Mercantil de Palma con el objetivo de evitar la petición del concurso necesario (la antigua quiebra) por parte de alguno de los perjudicados por la deuda millonaria del fundador de Nueva Rumasa. El juez había ordenado la liquidación de todos los hoteles de Ruiz-Mateos en Balears tras aceptar la propuesta de los administradores judiciales.