La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, visitó ayer las obras de desdoblamiento del segundo cinturón, que tienen por objetivo descongestionar la vía de cintura de Palma y que también beneficiarán a las urbanizaciones del término municipal de Marratxí.
Salom realizó un recorrido por las obras acompañada por el conseller de Urbanismo y Territorio, Mauricio Rovira; el alcalde de Marratxí, Tomeu Oliver; el director insular de Carreteras, Rafel Gelabert; el coordinador Josep Morell y los ingenieros de Carreteras y de las empresas que ejecutan las obras.
La presidenta del Consell destacó el buen ritmo de las obras que empezaron en julio pasado y que, en el caso del último tramo, acabarán cinco meses antes del plazo previsto, «lo cual es una buena noticia», dijo. De hecho, se prevé que para noviembre de 2014 las obras de conexión con la autopista y las urbanizaciones de Sa Cabana y Pont de Inca ya estarán concluidas.
Por necesidades de la obra, ya se han tenido que llevar a cabo desvíos del tránsito. Y, en este sentido, Rovira destacó que se trabaja por fases en este tramo para agilizar las obras y acabar lo antes posible estos desvíos que afectan los conductores.
La ejecución de dichas obras tienen un coste de 38,5 millones de euros, y con el coste del acceso al Molinar, la inversión suma 56 millones de euros actualmente. Asimismo, está previsto que el presupuestos suba a unos 113 millones de euros cuando se adjudiquen todos los tramos que unirán la autopista de Llevant con la de Inca en paralelo a la actual vía de cintura.