La plantilla del hospital de la Creu Roja en Palma inició ayer su movilización, manifestándose durante media hora a la puerta del centro para llamar la atención de la ciudadanía sobre la posibilidad de cierre si en dos semanas el Govern no ha asegurado o firmado un «concierto singular» para derivar pacientes del IB-Salut y hacer viable el establecimiento.
Según Tomeu Moragues, presidente del comité de empresa del hospital –que actualmente cuenta con una plantilla de 83 personas–, actualmente Creu Roja y la Conselleria de Salut «están intercambiando escritos en función de ese convenio singular con una entidad sin ánimo de lucro, lo que siempre es un avance sobre las meras palabras, con las que ambas partes llevaba sin concretar un acuerdo durante más de dos años». También indicó Moragues que Creu Roja ha informado al comité de empresa «que nunca ha buscado beneficios pero no puede mantener en el caso del hospital palmesano unas pérdidas de 2,2 millones de euros y una deuda acumulada de 3,6 millones, por lo que si no hay seguridades inmediatas por parte del Govern, el 1 de noviembre el hospital ya no tendría actividad sanitaria, y se promovería quince días más tarde su cierre por falta de actividad».
La movilización de la plantilla, y con ella representantes de los sindicatos CC OO, UGT y USO, tendrá lugar cada día, incluido hoy sábado y mañana domingo, a partir de las 11 de la mañana, hasta el jueves.
El secretario de Acción Sindical de la Federción de Servicios Públicos de UGT, Miguel Ángel Romero, presente en la movilización, señaló a este diario que «el indeseado cierre de este hospital es un problema bien compartido entre la indecisión de tres consellers de Salut y las ganas que puede tener Cruz Roja de hacer un ERE, siendo los rehenes de todo ello los trabajadores».