El nuevo Plan Director Sectorial de Residuos de Mallorca establece como uno de sus objetivos principales una reducción del 10 por ciento de la generación de residuos por habitante para el año 2017, por lo que tampoco no se prevé hacer más instalaciones nuevas en la isla, sino optar por un «mejor funcionamiento y eficiencia» de las existentes.
La consellera de Medio Ambiente, Catalina Soler, y el director insular de Residuos, Antoni Serra, han presentado este jueves el contenido del borrador del plan, que tendrá de vigencia hasta el 2020, y que se espera que pueda aprobarse inicialmente en el Pleno del Consell de Mallorca en el plazo de uno o dos meses. A partir de este momento se abrirá un plazo de alegaciones de tres meses.
«Se trata de apostar por el crecimiento económico, pero que tenga que ver con la contención de la producción de residuos, no por la expansión tal y como establecían los planes anteriores», ha precisado la consellera, quien ha explicado que ello implicará, a su vez, poder adelantar el cierre de los hornos 1 y 2 de la incineradora de Palma, en lugar de en el año 2025 como estaba planteado.