El Instituto de Política Familiar de Baleares ha denunciado ante la Oficina de Defensa de los Derechos de los Menores la decisión de algunas asociaciones de padres de alumnos de no llevar a sus hijos a clase por la huelga de docentes en las islas y advierte de posible delito de absentismo escolar.
En un comunicado, el IPFB destaca que los padres tienen la obligación de llevar a sus hijos a la escuela y que «no pueden dejar de hacerlo como protesta, aunque sea justa, contra la política educativa de un determinado gobierno».
Añade que la Ley Orgánica de Educación y una instrucción de la Fiscalía General del Estado mantienen el deber de los padres a que la enseñanza obligatoria sea presencial ya que si no incurrirían en absentismo escolar y en un presunto delito de abandono familiar.
En concreto, delito de abandono de familia en la doctrina del Tribunal Supremo en su modalidad de incumplimiento de los deberes relativos a la patria potestad.
El IPFB argumenta que, según el Tribunal Constitucional, la pretensión de los padres de estar ejerciendo la facultad constitucional de elegir para sus hijos una educación ajena al sistema de escolarización obligatoria por motivos de orden pedagógico no está comprendida en ninguna de las libertades constitucionales.
Esta organización ha elevado denuncia ante la citada oficina para que investigue si se ha cometido el referido delito y en su caso lo comunique a la Fiscalía para la protección de los derechos de los menores.
El IPFB pide a las mencionadas asociaciones que reconsideren su posición y lleven a los alumnos a los centros educativos y solicita a los padres en general que cumplan con sus deberes y derechos de la patria potestad de sus hijos, y busquen alternativas de protesta ante la actual política educativa del Govern balear «sin perjuicio de los menores».