El Grupo Socialista de Inca ha pedido que el nuevo gasoducto de transporte primario Son Reus-Inca-Alcúdia no destroce los parajes protegidos y ha solicitado el estudio de alternativas que eviten los efectos de la construcción.
Los socialistas manifiestan en un comunicado su «preocupación» después de que el Ministerio de Medio Ambiente haya aprobado la declaración de impacto ambiental para la realización del proyecto.
El PSOE asegura que el gasoducto afectará dentro del término de Inca a valiosos parajes declarados Área Natural de Especial Interés de alto Nivel de Protección (AANP), como «Son Bosc» y «Son Gual», y áreas (ANEI), como la de Santa Magdalena.
Además, afirma que supone la ocupación de zonas contempladas en el Plan Territorial de Mallorca como Áreas de Prevención de Riesgos (APR): el paraje de «Son Bosc», la urbanización «S'Ermita» y la Sierra de Santa Magdalena.
También manifiesta que se verán afectados los recursos hídricos de los torrentes de es Rafal y de Búger a su paso por Inca y señala los efectos que la infraestructura y su construcción pueden producir sobre las masas de agua existentes.
«A todo esto la empresa promotora se justifica afirmando que parte de los terrenos ya sufrieron una degradación por las obras de construcción de la autopista», expresan los socialistas.
Según el PSOE, el gasoducto atravesará más de ocho kilómetros del término municipal y afectará a unos 80.000 metros cuadrados, de tal manera que el proyecto perjudicará a un 18 % del municipio.
Este grupo considera que, «una vez más, Inca será el municipio más afectado y perjudicado por los efectos que esta obra ocasionará al territorio, tanto medioambientales como económicos, por un proyecto que no conlleva ningún beneficio al municipio y sí un fuerte impacto y un perjuicio para los afectados».
Los socialistas apuntan que, además, es «imprescindible» la elaboración de un inventario de las zonas afectadas en cuanto a la vegetación y fauna y la adopción de medidas para regenerarlas.