Mariano Rajoy no aclaró ayer si la financiación de Balears mejorará con el modelo que comenzará a negociarse el año que viene y se limitó a señalar que será importante tratar de llegar a acuerdos unánimes, lo que a su obligará a que algunas autonomías tengan que «ceder».
Tras su despacho anual con el Rey en Marivent, y a preguntas de los periodistas sobre las quejas del Govern por su deficiente financiación, el presidente del Gobierno recalcó que ninguna comunidad está de acuerdo con lo que recibe. Por ello, reconoció que la negociación será «difícil y compleja» porque todas las comunidades defienden sus propios intereses.
Diferente
Sí recalcó que la situación económica de las Islas es diferente a la de otras comunidades ya que «tiene cosas que ya están un punto por encima de esperanzador» y confió en que, junto con otras zonas, «acabe tirando del conjunto de España».
El modelo de financiación comenzará a negociarse el año que viene, justo después de una nueva reforma fiscal que anunció el presidente y que estará aprobada en el mes de marzo.
Rajoy habló de economía con el Rey y también habló de los incendios que han quemado numerosas hectáreas de terreno forestal también en Mallorca.
Sin embargo, el asunto que centró la audiencia fue el conflicto diplomático surgido en Gibraltar. De hecho, antes de su audiencia con el Rey, el presidente se reunió en el aeropuerto de Palma con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien le puso al día de las últimas novedades.
Rajoy anunció que el Gobierno tomará todas las «medidas legales» que estén en su mano para defender «los intereses de los ciudadanos españoles».
Proporcionales
Rajoy no precisó qué medidas son, dijo que serán «proporcionales, aleatorias y no discriminarán a nadie», y se mostró abierto a mantener el diálogo con el Reino Unido, país con el España mantiene buenas relaciones, según Rajoy. En este sentido, explicó que la conversación con el primer ministro británico, David Cameron, fue cordial
Rajoy añadió que es partidario de resolver el conflicto con un diálogo a cuatro, con la presencia de España y del Reino Unido, además de los gobiernos de Andalucía y de Gibraltar. El presidente se refirió también a los ejercicios navales que tiene previsto realizar la Armada británica en aguas de Gibraltar. Añadió que están programados desde el pasado 4 de junio y recalcó que ejercicios similares se ha hecho en años anteriores.
También a preguntas de los periodistas valoró la actitud de los partidos de la oposición sobre este asunto. Consideró sorprendente que el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, haya roto relaciones con el Gobierno y afirmó que son los socialistas quienes deberán dar explicaciones a los españoles sobre esta postura. «Yo no abdico de mis responsabilidades», dijo Rajoy. «Si no quieren respaldar al Gobierno de España en el tema de Gibraltar, ellos sabrán», añadió.
Bárcenas
De lo que no quiso hablar el presidente del Gobierno fue de Luis Bárcenas, un asunto que afecta directamente a su partido. Cuando los periodistas le preguntaron, se limitó a señalar que este tema no se había tratado en la audiencia con el Rey. La rueda de prensa terminó abruptamente cuando un periodista preguntó al presidente qué opinaba de las declaraciones de Ángel Carromero. «Sobre este asunto, me remito a lo que ya dije en su día», concluyó Mariano Rajoy.