La caída en picado de la obra pública y privada desde el inicio de la crisis en el sector de la construcción, finales de 2007, ha propiciado que a lo largo de estos últimos cinco años se han acentuado las incursiones de constructoras de Balears en el ámbito internacional para diversificar su actividad empresarial y sobrellevar esta coyuntura adversa.
Desde la Asociación de Constructores de Balears y de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears (Proinba) coinciden en señalar en que las empresas de este sector «tienen el know how para operar en el extranjero, por lo que, poco a poco, se han ido prodigando las actuaciones fuera de nuestras fronteras, de ahí las misiones comerciales que se han realizado en coordinación con la Cámara de Comercio».
Empresas y países
Desde ambas patronales, así como de la Cámara de Comercio de Mallorca puntualizan que la cuenca mediterránea, en concreto el Magreb, es la zona elegida por las empresas de Balears.
«Argelia, Libia, Túnez y Marruecos son los países en los que constructoras de Balears se están presentado a concursos y proyectos públicos. El hecho de decantarse por el Magreb se debe por su cercanía con Mallorca, para así poder solventar cualquier tipo de problema que surja a la mayor brevedad posible. Asimismo, se trata de países que están en pleno desarrollo. También hay que aclarar que las empresas se interesan, miran contratos, pero obra firmada es poca, aunque esta situación puede variar a corto plazo», puntualiza el presidente de Proinba, José Luis Guillem.
El director general de la Asociación de Constructores, Manuel Gómez, puntualiza que «es lógico y normal este proceso de internacionalización».
La lista de las empresas es muy corta, porque las constructoras de las Islas que han optado por salir al extranjero (ver gráfico adjunto) tienen que solventar problemas administrativos de todo tipo, así como políticos, principalmente por revueltas y cambios de gobiernos, como así ha sucedido en Libia, Túnez o Egipto en los dos últimos años.
Alguna constructora se ha visto obligada a dejar material (maquinaria, vehículos, etc.), como así sucedió en el derrocamiento de Gadafi en Libia, al no haber ningún tipo de seguridad jurídica.
Los proyectos en el Magreb están relacionados con obras públicas, mientras que en Costa Rica o Panamá tienen que ver con el desarrollo de promociones. Las misiones comerciales, la última de ellas a principios de año a Marruecos, que contó con la presencia del president José Ramón Bauzá, ayudan a abrir puertas, pero todo queda al final en manos de las propias empresas.