La jueza del Juzgado de Instrucción número 4 de Palma ha decidido archivar la querella criminal por discriminación presentada por el sindicato UGT contra el presidente de la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya), Andreu Garau, y contra los miembros del equipo de Dirección de la Empresa y representantes del sindicato Sitemaya.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Palma ha informado de que si bien la dirección de Emaya no ha tenido en ningún momento conocimiento oficial del contenido de la querella presentada en fechas recientes por UGT, sí ha obtenido este viernes, en fuentes judiciales, la confirmación del archivo de la causa al considerar la magistrada que los hechos denunciados «no son constitutivos de infracción penal».
Cabe recordar que el pasado mes de mayo, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT y un trabajador de Emaya interpusieron una querella contra el presidente de Emaya y concejal de Medio Ambiente, Andreu Garau, por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y de 'mobbing', en los que habrían incurrido a raíz del supuesto trato discriminatorio y las presiones ejercidas sobre varios de sus empleados para acallar sus reivindicaciones sindicales.
La querella apuntaba, en concreto, cómo la pertenencia al sindicato Sitemaya conllevaba determinadas ventajas en el marco de la empresa, como la obtención de mejores servicios o posición, lo que llevó a parte de los empleados de Emaya a denunciar la situación de «grave discriminación», sufriendo a cambio «una presión laboral tendenciosa como respuesta a sus reivindicaciones».
Tal y como denunciaba el escrito, firmado por el letrado Pablo Alonso de Caso, el grave conflicto sindical provocó un deterioro en el ambiente laboral que incidió en el factor de los riesgos psicosociales e implicó un «daño para la salud de los trabajadores», derivada además de «la pasividad y la connivencia de Emaya con el sindicato Sitemaya».
Según relata, Sitemaya, una de las seis entidades sindicales con representación entre los trabajadores de Emaya, fue creada en 1999 y desde el momento de su fundación «fue objeto de un trato preferencial por parte de la dirección de la empresa».
Uno de sus fundadores, Vicente Vilches, también se encuentra entre los querellados, junto al director general de Recursos Humanos, Carlos Nadal, el director de Operaciones, Alonso Gallardo, y la propia Sitemaya.