En las Islas se realizan cada año más de mil tratamientos de reproducción asistida y se estima que entre un 2 y un 5% de los nacidos en la Comunitat Autònoma son gracias a estas técnicas.
Así lo explicó el doctor Javier Marqueta, director del Instituto Balear de Infertilidad (IBILAB) y coordinador de la jornada ‘¿Qué hay después de la fecundación in vitro', que ayer reunió a más de cien médicos especialistas en reproducción asistida en el Caixafòrum de Palma para abordar cuáles pueden ser los efectos futuros de someterse a un tratamiento una vez conseguido el embarazo.
Registro
«Pedimos la creación de un registro autonómico de donantes», puntualizó ayer el doctor Marqueta y añadió que «estamos totalmente a favor de que haya un control y así lo exigimos».
Los expertos consideran importante revisar que efectivamente no existan riesgos asociados a estas técnicas para las mujeres y los niños, y abordar los aspectos más relevantes en el seguimiento de la salud de las parejas y los bebés.
El coordinador de la jornada reconoció que «la crisis económica está afectando a los tratamientos de reproducción asistida, básicamente porque las futuras madres retrasan el inicio de estos tratamientos».
«La etapa de mayor fertilidad en la mujer son los 20 años. Lo ideal es tener hijos antes de los 35 años», puntualizó Marqueta, si bien reconoció que hoy en día muchas mujeres retrasan su deseo de convertirse en madre más allá de los 40 años.
«La Ley de Reproducción Asistida exige un mínimo de 18 años para poder acceder a Estas técnicas, pero no pone un límite de edad. Nosotros, en el Insituto Balear de Infertilidad, ponemos el tope en 50 años. Más allá de Esta edad ya no intervenimos», concretó el doctor Marqueta.