El abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha manifestado que «todo es imprevisible» y que «cada uno tiene sus estrategias» después de que quien fuese apoderado y hombre de confianza del Duque de Palma, Mario Sorribas, afirmase ante el juez que Urdangarin continuó al frente de los negocios relacionados con Nóos más allá de marzo de 2006, cuando teóricamente el marido de la Infanta Cristina se había desvinculado de los mismos.
En declaraciones a los medios al término de la primera de las declaraciones previstas este martes en el marco del caso Nóos, Pascual Vives, al ser preguntado sólo cómo se siente su patrocinado ahora que está «solo», se ha limitado a responder: «*ah, sí? No lo sabía». En su comparecencia como imputado, Sorribas apuntó asimismo que en la mercantil Aizoon, propiedad al 50 por ciento de los Duques de Palma, no trabajaba más que él.
Y es que, según los investigadores, Urdangarin «interpuso» esta sociedad para facturar «ciertos servicios de carácter personalísimo», como el servicio doméstico, que nada tenían que ver con la actividad de la inmobiliaria, todo ello con el objetivo de reducir su propia tributación en la declaración del IRPF.
En concreto, este martes están citados, entre otros testigos, el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Josep Oliver -quien ha finalizado su declaración-, la gerente de esta entidad, Isabel Guitart, la fundadora de Imagine Tourism Consulting Ana Bartolomé Greenwood y el catedrático de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Eugeni Aguiló.