«Hemos decidido no subir los impuestos municipales durante lo que queda de legislatura». Este fue el anuncio que hizo ayer el alcalde Mateo Isern durante su discurso del debate del estado de la ciudad, en el que desmenuzó durante casi dos horas la gestión que ha realizado durante sus dos años de gobierno. Isern concretó que no se aplicará la subida del IPC y que bajarán un 7,8 % el tipo aprobado en la revisión catrastral para que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) también se pueda congelar. La congelación de los impuestos supondrá una merma en la recaudación de unos 10 millones de euros anuales y el alcalde advirtió que «no subir los impuestos condicionará el gasto».
Isern explicó que la congelación de impuestos ha sido posible porque su gobierno ha conseguido darle la vuelta a los indicadores económicos: los heredaron todos en negativo y ahora son positivos. No obstante, puntualizó que aunque Madrid ya ha autorizado la refinanciación, ahora están negociando con los bancos y «parece que va bien». La congelación de impuestos está condicionada a la refinanciación.
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Gestión. Esta fue la única novedad que adelantó Isern, ya que se centró en defender la gestión realizada durante estos dos años. En su opinión, estamos mejor que hace dos años y destacó que «con 106 millones menos de presupuesto hemos podido mantener los puestos de trabajo, garantizar la supervivencia de Emaya y la EMT, equilibrar las cuentas de Cort y garantizar desde el primer día la prestación de todos los servicios elementales».
El alcalde reconoció que «la situación continúa siendo complicada, pero hemos encontrado el remedio a la enfermedad». Por ello, adelantó que durante los dos años que quedan de legislatura continuarán con «esta nueva forma de gestión, basada en la eficacia, la eficiencia y el consiguiente retorno». El alcalde se mostró optimista en el incremento de ingresos que puede producirse en 2014 por los proyectos previstos en la Platja de Palma; con ellos podrían financiarse «pequeñas inversiones puntuales reivindicadas por los ciudadanos».
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Desahucios. Isern destacó todas las acciones que han realizado en materia de desahucios: mediación con los bancos (se ha evitado que 16 familias pierdan su vivienda), declarar Palma libre de desahucios, etc. Sin embargo, no recordó que estas propuestas provienen de la oposición y que en comisión el PP votó en contra, aunque posteriormente rectificó.
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Paro. La portavoz del PSOE, Aina Calvo, comenzó su intervención recordando a los 34.594 parados que hay en Palma. La exalcaldesa fue muy crítica con la gestión que está realizando el PP en Cort y lo acusó de desmantelar el transpote público, abandonar los barrios, etc.
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Niños desnutridos. Calvo reiteró que en Palma hay niños que «van a la escuela sin cenar o sin merendar». «Ustedes dicen que no les constan, pero existen. Es el lenguaje perverso y tóxico del fraude, de los importores. Esta es su arma de confusión masiva».
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Platja de Palma. La socialista también arremetió contra el conseller de Turisme, Carlos Delgado. «Cada viernes estamos a la espera de que haga girar la ruleta de su casino particular para que acaben ganando un puñado de poderosos». Calvo pidió que Cort reivindique sus competencias urbanísticas en la Platja de Palma.
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Ingresos. El portavoz de Més, Antoni Verger, propuso alternativas para que Cort pueda incrementar sus ingresos y no tener que aplicar recortes: subir el IBI a las grandes superficies fue una de ellas.
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Revueltas. Verger acusó a las políticas del PP de llevar a la sociedad hacia el empobrecimiento y le advirtió que si continúan por este camino «no le bastará tener a la Policía Local volcada en unidades reactivas de intervención inmediata y armada con rifles largos. Con las desciones que están tomando vamos a marchas forzadas hacia la conflictividad social».