Trece hoteles de la Platja de Palma han solicitado licencia de obra mayor a Cort y han realizado reformas durante la pasada temporada baja. Esto ha supuesto una inversión de 5,9 millones de euros, a lo que hay que sumar los gastos en equipamientos (mobiliario, decoración, etc) que han realizado los establecimientos. Cabe destacar que estas licencias han permitido recaudar 388.579 euros al Ajuntament de Palma.
El teniente de alcalde de Turisme de Cort, Álvaro Gijón, manifiesta su satisfacción por las inversiones realizadas por la iniciativa privada y puntualiza que a las citadas con anterioridad hay que añadir las ejecutadas en el término municipal de Llucmajor y las reformas menos importantes para las que sólo es necesario una licencia de obra menor y no están cuantificadas.
Gijón subraya que 121 hoteles del término municipal de Palma han solicitado a la Conselleria de Turisme un cambio de categoría, la legalización de plazas o el mantenimiento de plazas. De ellos, 70 se encuentran ubicados en la Platja de Palma. En el caso concreto del aumento de categoría, en el Arenal de Palma se han realizado 4 y en Can Pastilla 5 (ver gráfico). Respecto a otras zonas, en Llucmajor han aumentado de categoría 2 hoteles, mientras que en el resto del término municipal de Palma lo han hecho 13.
Seguridad jurídica
El titular de Turisme explica que «la Ley General Turística, el decreto de medidas urgentes y el Proyecto de Reforma Integral (PRI) están dando seguridad jurídica y los empresarios están invirtiendo porque saben a que atenerse». En su opinión, Platja de Palma es «un destino muy fuerte a nivel de inversiones» y destaca «los touroperadores siguen creyendo en esta zona». En este sentido, pone como ejemplo que el hotel Pabisa Bali ha realizado una inversión de 6 millones de euros (2,6 millones en obras) porque Tui le ha garantizado la contratación de plazas hoteleras. Gijón sostiene que «algo ha cambiado porque hace dos años estas inversiones no se producían».
A estas inversiones ya realizadas hay que sumar las previstas para los próximos dos años, cuando una veintena de hoteles tienen previsto realizar reformas para aumentar su categoría.