MES per Mallorca ha exigido transparencia sobre los datos de elección de lengua y, en este sentido, ha calificado de «muy grave» el desmentido de la Escuela Católica a las informaciones de la conselleria de Educación sobre el dicho proceso.
En un comunicado, el grupo parlamentario de la coalición nacionalista ha pedido los datos «centro por centro» de elección de lengua por parte de los alumnos de infantil y los dos primeros cursos de primaria, y ha exigido a la conselleria que los haga públicos «de inmediato, sin someterlos a la tramitación ordinaria, a fin de aclarar las graves discrepancias entre los datos aportados por Educación y por los de los centros de la concertada».
Con todo, MÉS ha recordado que, según los datos aportados por Educación, el 75% de las solicitudes de la escuela concertada han sido para una educación en castellano, y sólo el 25% en catalán, mientras que, la Escuela Católica expone que el 70% ha solicitado catalán y sólo el 30% en castellano.
Para la coalición MÉS la diferencia entre unos datos y otros «es imposible», ya que teniendo en cuenta que la Escuela Católica representa el 60% del conjunto de la concertada, «ya garantiza más del 40% en catalán -el 60% de 70%-, que seguro que es muy superior teniendo en cuenta el tradicional compromiso con la lengua catalana de muchas de las escuelas concertadas de cooperativas».
Con todo, a MÉS tampoco «le cuadran» los datos de la conselleria con las informaciones que los llegan sobre los resultados al conjunto del sistema educativo, pero admiten que sólo este departamento del Govern «tiene a día de hoy el conjunto de los datos», por lo que le exigen que los haga públicos de inmediato «para salir al paso de las sospechas de manipulación política de los datos».
En todo caso, desde la coalición insisten en lamentar todo el proceso, «tanto por lo que comporta de fractura en las aulas, por utilizar a los niños como conejillos de indias en experimentos del PP, como por el que significa de desconfianza y desautorización de los equipos directivos de los centros, de los proyectos lingüísticos y, en general, de un ataque a la autonomía de los centros», ha apostillado.