Los registros en las viviendas de Maria Antònia Munar y Miquel Nadal de esta semana han dado resultados opuestos. Mientras que en las dos residencias de la primera, en Costitx y Palma los investigadores han hallado pocos documentos de utilidad, en casa del exconseller de Turisme en Génova se han encontrado multitud de papeles y de anotaciones manuscritas que corroboran la versión de Bartomeu Vicens sobre el soborno en 'can Domenge'.
Los agentes del Grupo de Delincuencia Económica están sorprendidos por la gran cantidad de papel que guardaba Nadal en su casa. En el examen de estos documentos -que hace un grupo distinto al que revisa los de Munar- han aparecido datos que confirman fechas y reuniones a las que aludió en su confesión Bartomeu Vicens. Según la versión del 'arrepentido', Nadal fue la persona que se encargó de negociar con los posibles adjudicatarios del concurso de Can Domenge para reclamarles dinero para el partido y los responsables políticos del Consell Insular. El que entonces era conseller de Territori también aludió a que Nadal fue el encargado de instrumentar la venta y que fue él quien dio las órdenes más concretas para poner en marcha el proyecto.
Precio máximo
Otros detalles sobre el papel del entonces 'número dos' del Consell jugó en la génesis del proyecto es que fue quien ideó poner un precio máximo al solar. Según sostiene la acusación, Nadal fue la persona que se dirigió a los directivos de Sacresa para facilitarles información sobre las bases del concurso antes de que éstas se publicaran, de forma que contaron con ventaja para conseguir la adjudicación de los terrenos. Eso sí, en varias de sus declaraciones ha manifestado que la orden de poner en marcha el proyecto fue de Munar, algo que cuadra con la versión de los hechos dada por Vicens.
En sus declaraciones en instrucción, Nadal había manifestado que él no conocía los detalles del proyecto y que firmó la adjudicación de forma accidental porque en ese momento Munar estaba de baja. La nueva versión de Vicens apunta a que fue él quien le pidió que redactar los documentos que iniciaban el procedimiento.
Otras causas
La documentación encontrada en el domicilio de Génova también aporta luz a otras causas que se investigan en otros juzgados ahora mismo. De hecho, según fuentes de la investigación alguno de los documentos podría llevar a la apertura de nuevas piezas al aportar indicios de posibles comportamientos delictivos en las administraciones que controlaba UM.
La información que proviene de los registros se encuentra bajo secreto de sumario ordenado por el magistrado que los ordenó, Juan Pedro Yllanes. Entre otras cosas, los agentes buscaban dinero en efectivo, que apenas encontraron en los domicilios. Las investigaciones sobre el destino del dinero se dirigen ahora a cuentas en el exterior del país, especialmente en territorios fiscales y en Andorra, donde se sospecha que puede haber parte del dinero. Los investigadores también creen que otra porción de los 600.000 euros que según Vicens se repartieron él, Nadal y Munar, pueden estar aún en Mallorca.