La titular del Juzgado de Instrucción número 10, Carmen Abrines, interrogará este sábado a los exconsellers del Govern balear y exaltos cargos de Unió Mallorquina (UM) Miquel Nadal y Mateu Cañellas, quienes han sido citados en calidad de imputados en sendas piezas separadas del caso Voltor, centrado en un presunto desvío de fondos públicos a sociedades y empresarios afines a la formación regionalista, según han informado fuentes jurídicas a Europa Press.
Asimismo, junto a ellos también están emplazados a declarar, entre otros encausados, el exdirector general de la Radiotelevisió de Mallorca Antoni Moragues y el exasesor de Promoción Económica del Ayuntamiento de Palma Bartomeu Ferragut. La magistrada decidió fijar los interrogatorios para este sábado tras varios aplazamientos por problemas de agenda de varios de los letrados personados.
En concreto, en el caso de Nadal, sobre quien pesan dos sentencias condenatorias que suman un total de seis años y siete meses de cárcel y es el exalto cargo imputado en un mayor número de causas de corrupción, ha sido citado en el marco de la pieza número 6 del caso, relacionada con los pagos realizados desde el Instituto de Estrategia Turística (Inestur), dependiente de la Conselleria de Turismo del Govern, por unos informes y trabajos estadísticos cuya utilidad se investiga.
La Fiscalía postula que estos encargos, relacionados con el turismo balear y basados en datos de la Seguridad Social, fueron plagiados y resultaban inútiles a efectos de interés general. De forma paralela, se indaga la compra con fondos públicos de unos 2.000 ejemplares del libro 'Los visionarios del Caribe', lo que habría supuesto una contraprestación a cambio del trato de favor que sus autores, Mario Morales y Juan Luis Collado, habrían hecho a la Conselleria de Turismo. Ambos negaron cualquier tipo de trato de favor y defendieron su independencia periodística.
Cabe recordar que Nadal ya fue condenado dentro del caso Voltor a cuatro años de prisión por auspiciar la contratación fraudulenta del exalcalde de Sóller Tomás Plomer por unos servicios que no le entrañaban trabajo alguno, pero por los que cobró 13.080 euros públicos como gratificación por las labores que sí había realizado en favor de la extinta UM.
NADAL, IMPUTADO EN SIETE CASOS DE CORRUPCION
Una pena que se añade a la que ya pesaba sobre él, dentro del caso Maquillaje, de dos años y siete meses por desviar, junto a la expresidenta del Consell y del Parlament balear Maria Antònia Munar, un total de 240.000 euros a la productora que ambos controlaban mediante testaferros mientras eran máximos responsables del Consell. Nadal es, además, el exalto cargo público de Baleares que se encuentra imputado en un mayor de casos: se trata, además de Voltor y Maquillaje, de los casos Son Oms, Can Domenge, Llompart, Ibatur y en una séptima centrada en la presunta financiación ilegal de UM.
En el marco del caso Voltor, Nadal fue arrestado en febrero de 2010 mientras ostentaba los cargos de conseller de la Conselleria de Turismo y concejal en el Ayuntamiento de Palma. Sin embargo, no fue su única detención puesto que en junio de 2011 volvería a ser privado de libertad dentro del caso Ibatur, cuyas pesquisas se centraban hasta entonces en otro supuesto desvío de millones de euros públicos públicos en la última legislatura de Jaume Matas, para posteriormente extenderse a la actuación de UM.
CONTRATACIÓN CON FONDOS PÚBLICOS DE TRABAJADORES AFINES A UM
Por su parte, Cañellas, exconseller de Deportes y Juventud del Ejecutivo baleqar, prevé ser inquirido en torno a la contratación de personas afines a UM por parte del Consell que, según las investigaciones, se habrían dedicado a trabajar para UM desde la Institución insular.
Cabe recordar que la exsecretaria técnica de Nadal, Eugenia Cañellas, reveló, dentro de otra causa de presunta corrupción, el caso Maquillaje, que varias empresas proveedoras del Consell pagaron, con dinero público procedente de esta Administración, a unos 40 asesores y agentes electorales de UM durante la campaña previa a los comicios de 2007, pese a que estos empleados no llegaron nunca a trabajar para estos puestos públicos.
Otros casos, como los denominados Picnic y Ossifar, también centran sus investigaciones en la contratación de personas afines a UM a través de distintos departamentos municipales a pesar de que realmente se dedicaban a captar votos para el partido nacionalista.