La crisis económica también tiene efectos en la demografía y las escasas perspectivas económicas han tenido dos consecuencias claras: aumenta la emigración de residentes de las Islas al extranjero pero, curiosamente, ha frenado la emigración de ciudadanos de Balears a otras regiones de España.
En los últimos cinco años, la emigración de ciudadanos de las Islas al exterior ha aumentado un 55 por ciento, según los datos de que dispone el Institut Balear d'Estadística (Ibestat). A 1 de enero de 2013, un total de 22.056 baleares viven en el extranjero. Hace cuatro años, en 2009, el número de residentes en el extranjero era de 14.176.
El crecimiento medio anual de la salida al extranjero ha sido de unos 2.000 residentes al año, lo que implica que cada día del año cinco personas abandonan las Islas para irse al extranjero en busca de una nueva vida y de mejores perspectivas económicas.
Pero la crisis ha tenido además otro efecto. Balears lleva cerca de 10 años registrando a su vez un curioso fenómeno migratorio: tras años recibiendo ciudadanos de otras regiones españoles, en esta década se había dado el proceso inverso: se había producido una paulatina reducción de la llegada de ciudadanos de otra regiones de España y, de forma paralela, se ha producido un aumento del número de nacidos en las Islas que emigraba a otras comunidades.
Reducción
Esta tendencia demográfica de los últimos años se frenó en 2012 de forma que, a 1 de enero de este año el número de nacidos en las Islas que vivía en otras comunidades ha descendido en 441 personas, algo que no sucedía en años.
Andalucía es la comunidad autónoma donde viven un mayor número de ciudadanos nacidos en Balears: hay un total de 13.761. Catalunya es la siguiente, con 10.762, Hay dos razones que explican por qué es precisamente comunidad andaluza donde residen un mayor número de baleares. La primera de ellas es que las grandes cadenas hoteleras mallorquinas también tienen intereses en las costas andaluzas, lo que explica esta emigración económica.
Andaluces de Balears
Pero además esta importante colonia de baleares que viven en Andalucía se explica en el regreso a esta comunidad de muchos andaluces que llegaron a las Islas buscando una oportunidad y que han terminado regresando a Andalucía con sus hijos nacidos en las Islas.
Y si se mira de nuevo los movimientos migratorios entre Balears y la Península, el año 2012 también marcó un cambio de tendencia porque volvió a crecer el número de peninsulares que llegan a las Islas tras años de caídas. A 1 de enero de 2013 viven en Balears 245.315 ciudadanos nacidos en otras comunidades, lo que implica un crecimiento de 1.398 ciudadanos. La cifra es pequeña, pero supone un cambio de tendencia ya que desde el año 2006 el número de ciudadanos nacidos en otras comunidades iba en descenso.
Los que vuelven
Los castellano-manchegos fueron el colectivo de peninsulares que se fueron en mayor número de las Islas y esta circunstancia se viene repitiendo desde hace años. El año pasado se fueron 119 ciudadanos de esta comunidad a los que hay que suma los 75 murcianos que abandonaron las Islas, los 59 extremeños y los 29 canarios. En todas estas comunidades el proceso se repite desde hace años.
Por primera vez en una década, el saldo de andaluces no es negativo. Tras años de descensos, como los que se viven con murcianos y manchegos, aumentó ligeramente el número de andaluces, que ya suman 83.715. Es el colectivo de peninsulares más numeroso de todos.