La convocatoria No paguem el seu deute amb la nostra educació se saldó ayer con asambleas y encierros de padres de alumnos y personal docente en más de un centenar de colegios públicos de Mallorca, guiados por la reivindicación de que tanto la Ley Orgánica para la mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) de ámbito estatal como el decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) que establece en Balears el inglés como tercer idioma en la enseñanza «deben ser pactados con el personal docente, los alumnos y sus familias».
Las movilizaciones obedecieron al llamamiento de la Plataforma Crida, que desde el pasado otoño promueve movilizaciones contra la LOMCE, y a las que se añade ahora el rechazo al decreto del trilingüismo que pronueve el Govern balear para el próximo curso académico, al entender «que ni el profesorado ni el alumnado están en condiciones de iniciar esa enseñanza en inglés en áreas específicas de conocimiento y produciendo la impresión de que buscan el fracaso escolar».
En general la movilización de la comunidad educativa en los centros escolares mallorquines buscó ayer la celebración de asambleas a partir del final del horario lectivo, para debatir las dos nuevas normativas complementarias en la enseñanza pública que en principio solo cuentan con las mayorías de gobierno del PP tanto en el conjunto de España como en Balears.
Pérdida de calidad
Como opinión mayoritaria de los padres de alumnos participantes en las asambleas este diario pudo establecer el malestar por el hecho de que «ninguna de esas instancias que promueven la legislación ha pedido y mucho menos ha tenido en cuenta las sugerencias que podemos aportar desde la comunidad educativa».
En ese sentido, un gran número de padres de alumnos encuestados por este diario señalaron que «la educación pública por la que hemos apostado se está resintiendo cada día que pasa en términos de calidad y no parece que se trate de una cuestión casual sino ideológica».
La Plataforma Crida por una educación pública anunció también ayer que las movilizaciones en los centros escolares continuarán «por lo menos hasta que los ciudadanos no dispongamos de otros medios para hacer llegar nuestro malestar a los gobernantes por ignorarnos».
Por lo pronto hay convocada una huelga a nivel nacional para el próximo 9 de mayo.