El notario que participó en la constitución de la sociedad de los duques de Palma Aizoon y que escrituró la compraventa del palacete de Pedralbes, Carlos Masiá, declaró ante el juez José Castro y el fiscal anticorrupción Pedro Horrach que la infanta Cristina de Borbón y Grecia no quería firmar la adquisición de la vivienda barcelonesa, ya que dudaba de cómo se iba a pagar.
Según consta en el sumario del 'caso Nóos', Masiá explicó al juez que se enteró, a través del secretario general del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro, imputado en la causa, que la Infanta había expresado sus dudas sobre la viabilidad de la operación, «como si hubiera alguna laguna».
El notario declaró: «En lo que a mí respecta se había negado...no quería firmar, o yo me pude enterar, era que la Infanta se había negado, no quería firmar porque no le veía claro, no veía claro el cómo se podía adquirir esa casa. Y entonces, el señor Tejeiro me dio instrucciones, si la Infanta te pregunta di que esto la comisión ejecutiva, la Caja de Pensiones (La Caixa) ya lo tiene aprobado». El fiscal Horrach, que interrogaba al notario, expresó su sorpresa de que Miguel Tejeiro, imputado en la causa, hubiese participado en la compraventa del chalé de Pedralbes.
«¿La póliza no estaba aprobada»?, preguntó el fiscal.
«Para una venta de 6.000.000 euros no basta con la aprobación del delegado de la oficina, hace falta que el comité ejecutivo de la Caixa apruebe la operación, porque no es una operación ordinaria», respondió Masiá. El notario insistió en que Tejeiro le previno sobre las dudas de la hija del Rey ante la operación porque no la veía clara y no quería firmar. «Miguel (Tejeiro) temía que la Infanta me preguntara cómo se iba a pagar la vivienda y me dio instrucciones para que le dijera que todo está aprobado», dijo el notario ante el juez Castro.
Firma
La compraventa del palacete de Pedralbes se firmó en un solo día, confirmó el federatario público. «Los duques de Palma pagaron la póliza de crédito con cheques, porque había muy poca diferencia entre el importe de la hipoteca y la parte financiada», precisó. Dijo, asimismo, también a preguntas del fiscal, que los duques de Palma adquirieron el chalét antes de vender el piso barcelonés donde residían.
Urdangarin y su esposa compraron el palacete de Pedralbes en 2004 por 5.800.000 euros. Firmaron una hipoteca de 5 millones a pagar en 30 años y, al parecer, hay un acuerdo cerrado para venderla por 7,5 millones. Con ese dinero, el yerno del Rey prevé hacer frente a la fianza civil de 8,2 millones de euros impuesta por el juez Castro.