El exconseller Josep Juan Cardona defendió su inocencia en el 'caso Scala' desde el desconocimiento absoluto de lo que ocurría en el CDEIB: «Jamás vi un expediente completo» o «yo firmaba sin mirar» y expresiones similares fueron reiteradas una y otra vez por el principal acusado, al que se piden 21 años de prisión. Ese no saber llegó al extremo de no saber identificar su firma en una veintena de documentos y de asegurar que se le había falsificado en otras 24 ocasiones. El fiscal, Pedro Horrach le exhibió una a una hasta 196 firmas suyas en adjudicaciones del consorcio. En 150 de los casos sí admitió haber dado el visto bueno, pero desde la confianza en que estaba todo correcto.
«Yo llevaba Fires i Congressos, el CDEIB, el IBI y cuatro direcciones generales, no podía controlarlo todo», afirmó. Esta frase hizo saltar al fiscal Horrach: «Yo no le voy a enumerar las causas que llevo pero me las miro todas». No fue el único momento de tensión entre ambos. La primera pregunta del ministerio público fue de alto voltaje: -«Señor Cardona, ¿el dinero que recibía de Kurt Viaene era para usted o para el PP?» -«Yo no he recibido dinero ni de Kurt ni de nadie».
Viaene
Cardona ocupó toda la mañana de la larga sesión de ayer. A última hora de la tarde, la declaración de Kurt Viaene puso en silencio la Audiencia Provincial. Con voz entrecortada por la emoción desgranó los motivos de su confesión: «Llevo cinco años luchando. Quiero acabar con esto y cuando se dice la verdad es muy fácil declarar. Tengo tres hijos, he estado 63 días en prisión, he tenido una ruptura familiar y me he tenido que ir fuera porque en cinco años, los antiguos amigos y los compañeros desaparecen. Nadie te da trabajo. Llega un momento en que ya está. No estoy aquí para contar mentiras. Cumpliré con mi condena y, si puedo, algún día voy a empezar de nuevo».
El exdirector general, que ha aceptado una pena de cinco años y diez meses de cárcel, desveló que antes de confesar, en el mes de noviembre pidió que se concertara una reunión con Cardona y los abogados de ambos. «Le dije, literalmente, vamos a contar lo que hay». No volvió a hablar en persona con el exconseller y añadió: «Él sabe perfectamente lo que hay».
A continuación admitió que entró en la rueda y cobró comisiones. Señaló que llevó en al menos cinco ocasiones sobres que le dio Ordinas con 20.000 euros al conseller. También reventó el escudo de Cardona sobre su delegación en la ejecutiva del CDEIB y la falsificación de las firmas: «Es imposible falsificarla. El conseller lo controlaba todo». Sobre la división de las comisiones que hacía Ordinas señaló: «Era un reparto africano, para mí, para mí, para mí y lo que queda para ti».