El PSIB, que ha presentado cerca de cien enmiendas parciales al proyecto de creación de nuevos impuestos, está dispuesto a llegar a los tribunales, en línea con las reclamaciones de las patronales, que hace dos semanas expresaron su protesta en un pleno del Parlament.
Francina Armengol dijo ayer que han puesto su estrategia en manos de los servicios jurídicos del partido y no descartan llegar al propio Tribunal Constitucional. En Portugal, el gobierno de aquel país ha sido desautorizado por el máximo tribunal en su política de ajustes.
Para la portavoz parlamentaria del PSIB, el Govern debería renunciar a la aplicación de estos impuestos si consigue que el ejecutivo central autorice la flexibilización del objetivo de déficit, fijado en el 0,7 %.
Preocupación
Mabel Cabrer, del PP, señaló que su partido también ha presentado enmiendas (que no satisfacen al sector) pero precisó que no está previsto que el Ejecutivo renuncie a su propuesta, incluso aunque se flexibilicen los objetivos de déficit.
Las patronales afectadas por los impuestos verdes mantuvieron ayer una reunión para analizar todos los aspectos jurídicos.
«Queremos llegar hasta el final y ver qué se puede hacer para evitar que esta política impositiva del Govern tenga continuidad», señalaron representantes de las patronales, entre ellas Afedeco, Restauración CAEB-PIMEM, Salas de Fiestas y Federación Hotelera.