El caso del puerto de Calanova es sólo el primero. Habrá más. Privatizar la gestión de los puertos que gestiona el Govern es uno de los objetivos de la legislatura, labor que, según admite el director general del Ports i Aeroports, Antoni Deudero, «estará muy avanzada al final de este año. Vamos a encargar un estudio que nos detallará qué posibilidades tiene cada puerto a la hora de fijar el correspondiente canon».
Ports de Balears, la empresa que gestiona el Govern, es titular de un total de 41 puertos en Balears, de los que 17 todavía gestiona de manera directa. Son los de Ciutadella, Sant Antoni de Portmany, Fornells, Andratx, Banyalbufar, Portocristo, Cala Bona, Cala Rajada, Sóller, Valldemssa, Colònia de Sant Jordi, s'Estanyol, Cala Figuera, Portopetro, Portocolom, Pollença y es Barcarés. En ellos se combina el tráfico pasajeros, mercancías y, en mayor medida, el amarre de embarcaciones de recreo.
Mantener la inversión
Deudero admite que «no todos los puertos son deficitarios, la razón de privatizar su gestión es poder mantener las inversiones y mejorar los servicios. En las actuales circunstancias el Govern no tiene capacidad financiera».
El director general comenta que la situación de cada puerto es muy diferente y la consultora contratada será la que tendrá que fijar, tras el correspondiente estudio, las condiciones de adjudicación de cada uno de ellos. «No es lo mismo el puerto de Banyalbufar que el de Sóller», citó a modo de ejemplo.
Ports de Balears gestiona un total de 1.482 puntos de amarre, siendo los más importantes los situados en Portocristo, Sóller, la Colònia de Sant Jordi, Portocolom y Pollença. En algunos casos están anejos a clubes náuticos que funcionan en régimen de concesión por parte de empresas privadas.
«Tenemos claro que los pliegos deberán garantizas amarres para embarcaciones de pequeñas y medianas esloras», indicó Antoni Deudero, aunque no ocultó que en los puertos de gestión pública «tienen en estos momentos unas tarifas que son un 20 por ciento más baratas de media que en los clubes privados».
Desde Ports de Balears «la filosofía es muy sencilla. Se trata de optimizar los recursos de que disponemos», argumenta Deudero, el cual pone especial énfasis en destacar que cada año el Govern, por vía presupuestaria, destina 7,8 millones de euros para financiar los créditos pendientes de esta empresa pública.
Por último, una de las prioridades que se quiere mantener en todos el proceso administrativo, que Deudero confiesa que «es muy complejo», es la de que «se promocionen las empresas de Balears» para huir de inversores extranjeros que luego abandonan los proyectos, tal y como ha sucedido en algunos casos.