«Creo que puedes contestar que te tomarás mucho interés en el tema». Así comenzaba el secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, un email remitido al Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ya en octubre de 2003, en el que le ofrecía instrucciones sobre la forma como el marido de la Infanta Cristina debía responder a diversas propuestas empresariales. Un correo en el que además se despedía del Duque con «que seas bueno, que sé que te costará».
El email, incluido entre los numerosos correos aportados por el exsocio de Urdangarin Diego Torres, a los que ha tenido acceso Europa Press, está fechado en concreto el 29 de octubre de 2003, un año antes de que el yerno del Rey Don Juan Carlos iniciase su andadura como presidente del Instituto Nóos, cargo que ostentó hasta junio de 2004.
En la misiva, García Revenga le indicaba: «Te informo lo que contestaríamos, si no pones ninguna objeción, desde aquí», exponiéndole a continuación los asuntos a tratar y que el secretario de las Infantas encabezaba con el título 'Foro empresa y solidaridad de Castellón' y 'Fundación Deporte y Desafío', le aconsejaba en qué términos podían negociar estas cuestiones.
Así, en relación con el foro, García Revenga, citado a declarar como imputado este sábado junto al propio Urdangarin, le manifestaba que «en este caso le contestaríamos que no sería posible la concesión de la Presidencia de Honor de SAR la Infanta Doña Cristina, ya que salvo en el caso de situaciones muy especiales, las normas de carácter interno de la Casa de S.M. El Rey no permiten la concesión de Presidencias de tipo Permanente a ninguna institución que no lleve un mínimo de 10 años de funcionamiento».
Un «requisito» que, tal y como le expone el secretario al marido de la Infanta Cristina, «lamentablemente no cumple este Foro, pues como nos indica en su carta está en periodo de constitución».
En cuanto al segundo asunto, García Revenga confiesa no saber «realmente qué quiere. Pero a lo que pida en relación con estas actividades habría que indicarle que se tiene que poner en contacto con la Federación Española de Deportes para Minusválidos Físicos, ya que las actividades relacionadas con estos colectivos se tramitan desde dicga Federación en su relación con los miembros de la Familia Real».
«En este caso», proseguía el encausado, «el miembro de la Familia Real más indicado sería SAR la Infanta Doña Elena, que es la Presidenta de Honor del Comité Paralímpico Español».
El nombre del asesor personal de las Infantas figura además en varios de los emails que el exsocio de Urdangarin entregó anteriormente al juez, entre ellos un correo en el que el Duque le indicaba dónde debía ingresar su esposa, Doña Cristina, los ingresos correspondientes a sus honorarios de Zarzuela.
Así, en un breve email se limitaba a señalar a García Revenga que «las transferencias que le ingresan a Doña Cristina correspondientes a sus honorarios de Zarzuela deberían ingresarse a partir de enero en esta cuenta», indicando a continuación el número de la cuenta bancaria.
Es más, en otra de las correspondencias, fechada el 7 de julio de 2003, el marido de la Infanta Cristina desplegaba la confianza que tenía en García Revenga con frases como «Qué tal Carlos, cómo te ha ido el finde... Nosotros bien, en Palma te puedes imaginar lo a gusto que hemos estado. Playa, piscina, heladito en Portals, parque... Vaya, que completito».
«EL DUQUE EM...PALMA...DO»
Acto seguido el Duque pasaba a explicarle de forma detallada sus planes sobre la forma de anunciar a Nóos como empresa, tras lo cual lo cual se despedía del asesor de la Casa Real con un «Agur. El Duque em...Palma...do».
En concreto, García Revenga es empleado de la Casa del Rey desde septiembre de 1993, cuando comenzó a ejercer esa responsabilidad. Compatibilizó durante 19 meses esa función con la de tesorero del Instituto Nóos que presidió Urdangarin y que está siendo investigado por la presunta comisión, entre otros, de delitos de malversación de fondos públicos, fraude a la Administración, falsedad documental y prevaricación.
El periodo en el que García Revenga fue tesorero de Nóos (actividad por la que no habría recibido una remuneración) coincide con el tiempo en que Urdangarin presidió la entidad -fundada como una organización sin ánimo de lucro- y la Infanta Cristina fue vocal de la Junta directiva.