La planta incineradora de Son Reus quemó el año pasado un 8 por ciento menos de residuos que durante 2011, según los datos facilitados por el Consell de Mallorca. Durante 2012 llegaron a la planta 511.999 toneladas frente a las 559.433 que lo hicieron un año antes.
La diferencia, ese ocho por ciento, equivale a unas 47.000 toneladas de residuos, es decir, casi la misma cantidad que tiene previsto importar Tirme desde la planta de Sabadell a lo largo de estos meses.
Menos
De hecho, desde que se inauguraron los dos nuevos hornos, en el año 2010, el ejercicio que acaba de finalizar es el que menos basuras llegaron a la planta de tratamiento de Tirme.
La ampliación de la planta permitió que las toneladas de incineración aumentaran de 294.185 en 2009 a las 516.493 que se quemaron un año más tarde.
En sus orígenes, las dos líneas de la planta de Son Reus tenían capacidad para quemar 300.000 toneladas. Prácticamente desde que se puso en marcha la incineradora, los dos hornos funcionaron a plena capacidad y por eso fue necesario aprobar la planta de Son Reus ya que las dos líneas resultaron claramente insuficientes.
Las dos nuevas líneas de incineración que se construyeron tiene capacidad para 450.000 toneladas más, es decir, cada uno de los hornos puede quemar unas 225.000 toneladas. La realidad es que hasta la fecha no se ha llegado al límite de capacidad de la planta.
La crisis económica ha provocado que lleguen menos residuos y el reciclaje ha aumentado, por eso llega menos basura a Son Reus y por eso Tirme ha propuesto importar basura para llegar al tope que permite la planta incineradora. La previsión inicial es importar 100.000 toneladas de otros puntos de Europa y de la Península.