El fiscal anticorrupción Pedro Horrach presentó ayer ante el juez instructor del ‘caso Nóos', José Castro, un escrito en el que le solicita que cite de nuevo como imputados a Iñaki Urdangarin y Diego Torres, esta vez, por tres delitos fiscales, uno en el Impuesto de Sociedades del Instituto Nóos, y los otros dos, en el IRPF correspondiente a los ejercicios 2007 y 2008. La cuota supuestamente defraudada ascendería a 480.000 euros.
Horrach aportó al juez un informe de la Agencia Tributaria de Catalunya que revela «la existencia racional» de haberse cometido esos delitos fiscales, que se unirían a los ilícitos de los que ya se acusa a Urdangarin y Torres en la pieza separada núnero 25 del ‘caso Palma Arena': malversación de caudales públicos, prevaricación, blanqueo de capitales, falsedad y contra la Administración pública.
El juez decidirá en los próximos días las fechas que elige para ambas declaraciones. El yerno del Rey y su exsocio comparecieron en febrero de 2012 en Palma, pero mientras el primero sí aceptó declarar y respondió a todas las preguntas, el segundo se acogió a su derecho constitucional de guardar silencio.
El fiscal presentó su escrito ayer, con motivo de una ronda declaraciones de testigos e imputados en el ‘caso Nóos' en los jugados de Vía Alemania.
Los aspectos más destacados del informe de Hacienda son los siguientes:
Sociedad pantalla
«En cuanto a Iñaki Urdangarin Liebaert, en los ejercicios 2007 y 2008 percibió retribuciones procedentes de entidades privadas por su condición de consejero que, sin embargo, eran facturadas a través de la mercantil Aizoon SL, como sociedad pantalla que utilizaba para ocultar el verdadero perceptor de las retribuciones y disminuir su tributación en el IRPF, deduciéndose gastos no relacionados con la actividad y aplicándose un tipo impositivo inferior».
Ingresos
«Los ingresos de Aizoon (ver gráfico en la página siguiente) durante los años 2007 y 2008 deben imputarse a la persona física de Iñaki Urdangarin y no a la persona jurídica, ya que la plantilla de Aizoon no era idónea para los servicios que supuestamente prestaba, la única actividad que realizaba la mercantil era la de alquiler de inmuebles y por un importe anual de 30.516 en 2007 y 27.329 en 2008, muy inferior a los importes facturados por la supuesta actividad de asesoría, que fueron de 645.453 en 2007 y 494.156 en 2008. Además, el análisis de Aizoon pone de manifiesto que los mismos no están relacionados con los contratos de los que se derivan los ingresos por prestaciones de servicios, y el administrador de Aizoon, Iñaki Urdangarin no percibió remuneración alguna de dicha mercantil por el desempeño de funciones laborales.
Facturas falsas
«En cuanto al Instituto Nóos se analizan determinados gastos que dicha asociación se dedujo en su declaración de impuesto de sociedades, calificándose inicialmente dichos gastos como ficticios por lo que los mismos no podían deducirse válidamente. Por ello se habría eludido como mínimo una cuota de 230.979 euros en el Impuesto de Sociedades del ejercicio 2007».
Cuotas defraudadas
«Las cuotas defraudadas deben de considerarse como mínimas pues los ingresos a computar como renta pueden aumentar si en el curso del proceso judicial se despejan incertidumbres existentes en orden a los reales perceptores de los ingresos procedentes de otras operaciones y la identidad de los beneficiarios de las cuentas en el extranjero».