El grupo municipal del PSIB ha denunciado el «silencio cómplice» del alcalde de Palma, Mateo Isern, ante la llegada hoy al puerto de Palma de los primeros camiones con residuos importados para su incineración en la planta de Son Reus, también en el término municipal de la capital.
Los socialistas ha lamentado en un comunicado lo que consideran «una dejación de funciones en la defensa de los intereses de los ciudadanos de Palma» por parte del alcalde, al que han acusado de «inacción y seguidismo» de la iniciativa adoptada por el Consell de Mallorca.
Para los socialistas, la voluntad de importar residuos europeos parece responder más a la intención de garantizar las ganancias de la empresa concesionaria de la gestión de basura, Tirme, y por tanto a primar los intereses privados por encima de los ciudadanos.
El PSIB ha advertido además de que la «excusa» del PP para importar residuos es la congelación de la tarifa y no se puede aplicar en el caso de Palma, donde la tasa por el tratamiento de residuos sólidos urbanos en la incineradora se ha incrementado para 2013 en un 3 %.
Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Palma, PSM-IV-ExM y PSIB-PSOE, han solicitado un pleno extraordinario del consistorio sobre el impacto que la medida tiene para la ciudad, desde el punto de vista medioambiental y turístico.
Pretenden que el Ayuntamiento denuncie el impacto de la importación de residuos para su incineración en Mallorca sobre la salud, la imagen turística y el medio ambiente, y que inste al Consell de Mallorca a desistir de la importación de basura.