Los funcionarios de la Administración de Justicia de Balears protestaron ayer contra los recortes salariales y laborales a través de un apagón informático de media hora y concentraciones en todas las sedes judiciales.
La protesta coincidió con el día en el que los funcionarios debían cobrar la paga extra, anulada por el Gobierno.
El presidente del CSIF de Balears, Andrés Bou, explicó que el apagón informático fue un acto simbólico para expresar el malestar de los funcionarios por la situación que atraviesa la Administración de Justicia.
El CSIF y UGT reivindican «una justicia para todos», dijo Bou, y en ella «no cabe la imposición de las nuevas tasas judiciales, ni tampoco, la iniciativa del Gobierno de Mariano Rajoy de que los registradores de la propiedad se hagan cargo de los procesos que ahora son competencia de las oficinas del registro civil», dijo. «Ese es un auténtico pelotazo del Gobierno, que tambien repercutirá en los ciudadanos», explicó el presidente del CSIF.
Varias decenas de funcionarios se concentraron en los Juzgados de Vía Alemania y sa Gerreria. En Eivissa, según Bou, «el seguimiento fue del cien por cien».