Representantes de más de 30 entidades de Mallorca se concentraron ayer a las puertas del Consolat de Mar para leer un manifiesto en el que se pide al Govern y a los diputados de Balears en el Congreso que defiendan los intereses de las Islas y peleen para que no salga adelante el polémico proyecto de reforma educativa que ha puesto en marcha el ministro José Ignacio Wert.
Las entidades son STEI, UGT, CCOO, ANPE, OCB, FADAE, ADESMAS, ADIPMA, FAPA, COAPA, ERC, PSM-IV-ExM, PSOE, Pi, Entesa d'Eivissa, PSM-Més per Menorca, Gent Per Formentera, el SPIB, Joves de Mallorca per la Llengua, Asamblea Nacional Catalana de Mallorca, Glossadors, Associació Cultural Albopàs, Associació de Xeremiers, Moviment Escolta, Assamblea de Mestres i Professors en Català, y el diputado Antoni Pastor, que se suma a título personal.
Jaume Ribes, representante de FAPA, leyó el manifiesto en el que se asegura que la propuesta del Gobierno supone una «agresión clara» al actual modelo educativo. El comunicado añade que el Ejecutivo quiere continuar con su proceso recentralizador mientras las comunidades autónomas pierden poder de decisión a la hora de fijar los contenidos de referencia.
«La reforma es recentralizadoras y supone un ataque muy fuerte a un modelo propio de escuela basado en el enraizamiento con el entorno y una gestión adecuada de unas competencias educativas propias que ahora quedan tocadas», añade el documento.
El manifiesto critica los duros recortes en educación y asegura que, precisamente en estos momentos, no se entiende por qué la Comunitat tiene que asumir el gasto para una demanda que es irrelevante. También reclama que no se rompa el consenso alcanzado durante todos estos años con la mayor parte del colectivo.