Los Presupuestos de la Comunitat Autònoma para 2013 tendrán que esperar «unos días». Según el portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch, va a ser «muy difícil» que las cuentas del próximo año puedan estar en el Parlament el próximo martes, fecha límite para garantizar su entrada en vigor del 1 de enero.
Bosch, sin embargo, explicó que ese retraso no permite hablar «en absoluto» de «prórroga», que es la expresión que utilizó el PSIB el día anterior.
Los Presupuestos tenían que haber superado ayer su primer trámite: la aprobación en el Consell de Govern. «Están ya perfilados pero tengan en cuenta que cualquier mínimo cambio lleva aparejado un descuadre de todas las partidas», aseguró el también conseller d'Educació.
Enmiendas del PP
El conseller atribuyó el retraso al relevo en Salut. Aunque, en principio, se barajó una reunión para el próximo lunes, Bosch dijo que posiblemente habrá que esperar a después del 1 de noviembre. «En cualquier caso, luego podemos acelerar el trámite en el debate en pleno». Y añadió «lo más que puede pasar es que los Presupuestos no queden definitivamente aprobados el 22 de diciembre [que es cuando suele terminar el largo proceso] y que haya que esperar al 28».
Bosch no quiso anticipar siquiera su partida, la de Educació. «Es algo que explicará el vicepresidente Aguiló», aseguró.
El conseller no tiene todavía garantías de cómo van a quedar los Presupuestos del Estado. Balears fue una de las comunidades que expresó su queja por el descenso de las inversiones y la falta de dinero estatal para algunos convenios. El PP presentará enmiendas pero el portavoz de este partido en el Congreso precisó que las enmiendas iban a ser «técnicas».
Ayer, el Gobierno central dio el «sí» a la solicitud de rescate solicitada hace una semana por el Govern. El Ministerio de Hacienda concede los 355 millones a devolver en diez años y que obligan a cumplir una serie de ajustes.
Una vez aceptada la entrada de Balears en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), el Ministerio de Hacienda toma el control de las cuentas del Govern. Su opinión será determinante a la hora de decidir si es posible mantener abiertos los hospitales que el Govern dijo hace meses que cerraría.