El aeropuerto de Palma se vio obligado a aplicar el protocolo de sanidad exterior en el mediodía del martes, al recibir una llamada de un avión de Air Berlin-Niki procedente del aeropuerto de alemán de Friedrischsahsfen en la que se informaba de que había una pasajera indispuesta, avisando que en la operación de facturación se había procedido a dejar en tierra a otros dos pasajeros que presentaban síntomas de estar enfermos.
Air Berlin y AENA Palma, ante la posibilidad de que la pasajera indispuesta estuviera contagiada por algún tipo de virus, estuvieron en contacto durante toda la duración del vuelo, avisándose del hecho a los servicios de sanidad exterior, dependientes de la Delegación del Gobierno de Balears.
Control
Nada más aterrizar el avión, los servicios de sanidad exterior subieron a bordo del avión con el fin de atender a la pasajera y ver si el resto de los 175 pasajeros y seis tripulantes presentaban algún síntoma de contagio.
Desde Delegación del Gobierno se señaló ayer que «al no detectarse ningún tipo de contagio vírico, se procedió a dar la autorización para que todo el pasaje bajara del avión y fuera al edificio terminal del aeropuerto para recoger sus maletas y dirigirse a los hoteles».
La actitud preventiva de Air Berlin fue valorada ayer de forma muy positiva por AENA-Madrid y Delegación del Gobierno.