Como cada semana los trabajadores públicos volvieron a salir a la calle en otro ‘viernes negro' de protesta contra los recortes salariales, un modo de evidenciar su rechazo a las medidas aprobadas por el Gobierno que preside Mariano Rajoy. La de ayer fue la octava manifestación consecutiva que han protagonizado los funcionarios.
La concentración más numerosa tuvo lugar a mediodía frente a la sede de los Juzgados, donde los trabajadores, la mayoría con ropa de color negro, volvieron a interrumpir durante unos minutos el tráfico en Vía Alemania de Palma.
Frente a la Llar d'ancians de la calle de General Riera también se concentraron trabajadores procedentes de los centros que pertenecen al Consell de Mallorca, así como algunos de los usuarios que se solidarizaron con la postura de los funcionarios públicos.
Una tercera concentración la protagonizaron los trabajadores del Banc de Sang i de Teixits.
Las protestas de los trabajadores públicos se han incrementado una vez que el Gobierno decidió suprimir la paga extraordinaria de Navidad, medida que se suma al anterior rebaja de los sueldos en un 5 por ciento. Las organizaciones sindicales destacan la importante pérdida del poder adquisitivo que suponen estas medidas para el conjunto de los trabajadores del sector público.
Una de las medidas más llamativas que han puesto en marcha de los funcionarios es la de acudir a los centros de trabajo los viernes con una prenda de color negro, que aquellos que tienen que hacerlo uniformados lo sustituyen por una lazo del mismo color. De este modo se quiere simbolizar el rechazo a todo el paquete de medidas que el Gobierno ha impuesto a todo el conjunto de los trabajadores de la Administración.