El Consell de Mallorca está notando la falta de ingresos por parte del Govern. Desde principios de año, la concesión de la renta mínima de inserción, una prestación que se abona a quienes no tienen otro tipo de recurso, ha quedado muy limitada. Pagan tarde, o no pagan y no se da entrada a nuevos solicitantes.
Fuentes del Intitut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que gestiona la política social en Mallorca, han confirmado estas informaciones. Ya a principios de año, se remitieron circulares internas, que han llegado a los sindicatos y a partidos como Inicitivavers (aliado del PSM en el Parlament) que han solicitado detalle de todas las solicitudes. Cuando el Consell de Mallorca reanude sus sesiones, PSM-Iniciativaverds presentará una moción para clarificar qué está ocurriendo.
La renta mínima de inserción es una prestación básica de 417,30 euros y dirigida a personas especialmente vulnerables, es decir sin trabajo y sin posibilidades de obtenerlo.
En el año 2010, que es el último del que informa el Ejecutivo (en estos momentos se está cerrando la memoria de 2011) había en Balears 2.327 personas beneficiadas, de las que 1.378 eran mujeres. Esta cifra se ha ido incrementando. Desde hace meses, la ‘junta de resolución' del IMAS no adjudica nuevos beneficiarios.
Más coordinación
La última transferencia del Govern al Consell de Mallorca para la renta mínima fue de 2,8 millones.
El Ejecutivo, según confirmó ayer este diario, está preparando una nueva norma reguladora de la renta mínima. Se está elaborando en la Conselleria de Salut, Familia i Benestar Social y pretende unificar la normativa que afecta a los distintos consells y establecer una nueva regulación, con nuevos criterios y condiciones. Ya se estaba elaborando en la etapa de Carmen Castro.