El rey Juan Carlos ha sido informado esta mañana por la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, de las medidas que se adoptan en las islas para mejorar la seguridad en verano, con motivo de la temporada turística, durante la audiencia que han celebrado en el Palacio de la Almudaina de Palma.
Palmer, que asumió el cargo hace dos semanas, le ha explicado al Rey los esfuerzos que hace la Delegación del Gobierno en Baleares para establecer una máxima coordinación entre los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y las instituciones insulares, «sobre todo en una época como la actual, en verano, cuando la población de las islas se multiplica por diez».
«El objetivo básico es garantizar que Baleares sea un destino seguro para todos los turistas que nos visitan, siendo conscientes además de que es un elemento añadido de competitividad para nosotros en un momento en el que el turismo es el motor económico de las islas», ha detallado Palmer en declaraciones a los medios.
Durante la reunión, también han abordado la situación de crisis y la necesidad de que la sociedad haga un esfuerzo conjunto para salir de ella.
Sobre la opinión manifestada por el Rey al respecto, Palmer ha afirmado: «El monarca es optimista por naturaleza y, siendo conscientes de que queda mucho trabajo por hacer y mucho esfuerzo, trabajando juntos y arrimando el hombro todos, saldremos de ella».
La delegada del Gobierno ha agradecido al rey su «presencia continua» en las islas, que considera un motivo de orgullo para Baleares.
Palmer ha dicho que ha visto al rey «fantástico», que ha dado muestras de ser «una persona cercana, jovial, alegre» y que parece «recuperado de las caídas que ha sufrido recientemente».
El Rey se ha reunido también esta mañana con la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, y con varios miembros de la directiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, entre los que figuraban los hoteleros Gabriel Escarrer, Simón Pedro Barceló, Pablo Piñero, Abel Matutes, Carmen Riu e Inmaculada Benito.