El rey Juan Carlos mantuvo ayer noche en un restaurante de Calvià una cena privada con Rafa Nadal y un grupo de amigos vinculados al tenista, a quien quiso expresar su amistad y apoyo en estos momentos difíciles para el deportista, que se recupera de una lesión en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda.
El encuentro tuvo lugar en el conocido restaurante Flanigan, en Puerto Portals, donde la presencia del Monarca y el famoso tenista causó un gran revuelo entre los turistas, en su mayoría extranjeros.
La cena se desarrolló en la terraza al aire libre del restaurante y entre los invitados se encontraba la novia de Nadal, Xisca Perelló. También cenaron con ellos el traumatólogo Mikel Sánchez y el estomatólogo e investigador Eduardo Anitúa, profesionales que han tratado al tenista, y quienes estuvieron acompañados de sus respectivas esposas.
Fuentes de la Casa Real explicaron que don Juan Carlos telefoneó ayer a Nadal para invitarle a cenar y poder expresar su apoyo al campeón mallorquín.