El coronel Manuel Fernández-Roca Teigell tomó posesión ayer del cargo de delegado del Ministerio de Defensa en Baleares en sustitución del coronel Cristóbal Sbert. El acto, que tuvo lugar en la sede de la Delegación de Defensa, fue presidido por el secretario general técnico del Ministerio de Defensa, David Javier Santos Sánchez, y contó con la presencia de las principales autoridades de la Isla encabezadas por el president del Govern, José Ramón Bauzá; el delegado del Gobierno, José María Rodríguez; la presidente del Consell, Maria Salom; el conseller de Agricultura y Medi Ambient, Biel Company; el fiscal supeior de Balears, Bartomeu Barceló, y otras personalidades civiles y militares.
Juramento
Tras el acto de juramento tomó la palabra el coronel saliente, Cristóbal Sbert, que hizo un repaso de los logros conseguidos durante sus años al frente de la Delegación y dio las gracias a todo el personal, tanto civil como militar, que ha estado trabajando todos estos años a su lado con total profesionalidad.
A continuación Fernández-Roca aseguró sentirse muy feliz por regresar a las Islas, donde ya estuvo durante dos años como jefe de la base aérea de Son Sant Joan. «Es un honor y un privilegio volver al Archipiélago».
«Feliz por el regreso»
«Me siento muy feliz -agregó Fernández-Roca- de regresar a esta querida tierra balear de la que guardo tan entrañables recuerdos y en la que conservo tan buenos amigos». También tuvo palabras para su antecesor en el cargo: «Quiero agradecer el apoyo del coronel Sbert cuando hace seis años tomé posesión de mi cargo en la jefatura de Son Sant Joan y del Sector Aéreo de Palma. Su ayuda fue de inestimable valor para facilitarme mi integración en estas Islas, así que no puedo por menos que ponerme a tu disposición».
El coronel Fernández-Roca, piloto de caza y ataque, era hasta su llegada a la Delegación de Defensa de Baleares, jefe de la Sección de Operaciones Aéreas de la División de Operaciones del Estado Mayor del Aire. Ha tomado parte en diferentes operaciones en el extranjero entre las que destacan las llevadas a cabo en Bosnia y en Afganistán donde ha estado en dos ocasiones. Habla inglés e italiano, ya que también estuvo destinado en Nápoles, y en principio su estancia en la Isla es para tres años, según la orden ministerial.