Los farmacéuticos de Balears acordaron ayer, en una masiva asamblea extraordinaria celebrada en el Colegio de Abogados, aplazar el cobro íntegro de la receta a los pacientes, tras conocer que el Govern hará efectiva a mediados de julio la mensualidad que les debe del mes de abril y el pago, el 1 de agosto, de la facturación de recetas de mayo, lo que supondría cobrar 33,6 millones de euros de los 83,9 que les adeudan.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Balears, Antoni Real, explicó ayer que la mayoría de los farmacéuticos estuvo de acuerdo con la medida, cuando en un principio el motivo de esta reunión era precisamente aprobar de forma definitiva que el paciente pagara el 100% de las recetas.
Por ello, la «salida a corto plazo» que ayer plantearon conjuntamente desde la Vicepresidència Econòmica y la Conselleria de Salut al sector farmacéutico pasa por «hacer un pago a finales del mes de junio y otro en agosto, y por otra parte hacer efectivo el plan de proveedores de facturas del año pasado que es de 50 millones de euros». Real afirmó que los farmacéuticos tienen ahora «otro escenario con más tranquilidad», si bien aseguró que «seguiremos negociando con la Administración en julio y agosto», aunque destacó que realmente «las negociaciones no se han roto nunca».
Los farmacéuticos de Balears decidieron ayer que de producirse un incumplimiento del calendario de pagos acordado, se comunicará a la Conselleria de Salut que en el plazo de diez días los farmacéuticos dejarán de financiar los medicamentos y deberán cobrar el 100% de su precio.
En caso de producirse este hecho, durante diez días se comunicará a los ciudadanos los trámites y documentación necesaria para que puedan reclamar el reembolso de sus recetas al IB-Salut.
También están informando a las asociaciones e instituciones representantes de enfermos, de pacientes trasplantados, oncológicos, diabéticos y de pacientes con necesidades farmacológicas especiales la gravedad de la situación, asegurando que desde las farmacias se ofrecerán las máximas garantías para asegurar su acceso a los medicamentos.