La primavera de 2012 ha reultado ser en Mallorca algo más calida de lo normal, pero sobre todo seca, con precipitaciones que alcanzaron la mitad de los registros de las últimas décadas. La previsión para el verano apenas trae novedades, salvo que el termómetro puede subir algún grado de media.
Según los datos ofrecidos ayer por María José Guerrero, directora del centro territorial de Baleares de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la primavera que hoy concluye ha registrado como media un grado por encima de los 17 normal es, mientras sólo ha llovido una media de 45 litros por metro cuadrado en el llano del archipiélago y 108 en la Serra de Tramuntana, frente a los 85 y 215 litros anotados en los últimos años.
Olas de calor
El periodo más seco de la primavera fue, conforme a los datos aportados por Guerrero, el mes de mayo y la primera quincena de junio, cuando las precipitaciones no llegaron al 10% de lo normal.
Una breve ola de calor a finales del mes de abril trajo a mallorca temperaturas por completo inusuales, como probó el registro de 33,1 grados en sa Pobla.
Los días previos al estío han vuelto a traer viento cálido del norte de África para hacer subir los termómetros al punto de que el pasado martes hubo 33 grados en muchos puntos de Mallorca y 36 en Calvià, lo que unido a una humedad del 80% conllevó una sensación térmica para la población similar al de los días más cálidos de verano.
A las 01,09 de hoy habrá llegado el verano astronómico. Para su estancia en Balears la Aemet calcula según los modelos numéricos unas temperaturas ligeramente más altas que las normales -entre 1 y 2 grados de día y de noche-, y un régimen de lluvias normal para la estación, con apenas tres días de precipitaciones en julio y agosto, y hasta siete en septiembre hasta no más de 80 litros por metro cuadrado.