La ciudad de Manacor recibió ayer con las puertas abiertas a los 3.000 de jóvenes que participan en la XII edición del Acampallengua que organiza Joves de Mallorca per la Llengua junto con la Obra Cultural Balear.
Desde primera hora de la mañana, los participantes acamparon en los alrededores del Auditori y fueron conducidos mediante un pasacalles de ‘batucadas' hasta la plaza de sa Bassa, donde a mediodía se les dio la bienvenida oficial a cargo de los organizadores y de las autoridades.
Tras el sonido de los xeremiers, las autoridades hicieron acto de presencia. Por primera vez, ni una sola presencia de algún miembro del Govern o del Consell. Se iniciaron los parlamentos con el presidente de la OCB, Jaume Mateu, quien afirmó al respeto que «nuestra lengua está maltratada, vejada y humillada por las instituciones que en teoría tienen que velar por su preservación, ante todo ello hoy más que nunca es necesario el Acampallengua». Mateu hizo un reconocimiento público al alcalde Antoni Pastor al que agradeció «haber ofrecido Manacor para este evento y haber dado la cara por nuestra lengua en estos difíciles y hostiles momentos. ¿Usted sí que es muy honorable!», concluyó entre la ovación de público.
Carles Amengual, de Xeremiers per la Llengua, leyó un manifiesto que será entregado a todos los diputados del Parlament de les Illes Balears para que se opongan a la modificación de la Ley de Función Pública.
Tolerancia
El momento más esperado fue la intervención de Pastor como alcalde anfitrión. «Bienvenidos al pueblo de mossèn Antoni Maria Alcover. Quiero agradecer las palabras de Jaume Mateu pero quede claro que si el Acampallengua se celebra en Manacor es porque todos los portavoces de los partidos políticos del Ajuntament así lo han querido». Pastor continuó recordando que «hace cuatro meses, cuando comenzábamos a preparar este acto, nunca pensamos que podían pasar lo sucedido las últimas semanas. Hay quien tiene interés en poner el nombre de Manacor junto al nombre de la violencia. Que sepan que somos un pueblo abierto y tolerante en el que conviven más de 80 nacionalidades. No nos merecemos etiqueta alguna por un hecho puntual». Finalizó con un alegato al respeto: «Nos mirarán con lupa así que demostrad que defendemos la lengua de una manera tolerante y de forma assenyada».
Entre las autoridades destacar la mayoría de regidores del Ajuntament de todos los partidos, las socialistas Francina Armengol o Sílvia Cano, el nacionalista Antoni Alorda o el activista cultural Antoni Torrens entre otras personalidades.