Los responsables de las federaciones de hostelería y comercio de UGT y CCOO, Antonio Copete y Ginés Díez, respectivamente, han pactado un calendario de movilizaciones que prevé «como punto final» una huelga en el sector si no se alcanza un acuerdo.
Ambos han apuntado, en declaraciones, que si en las próximas reuniones, que tendrán lugar los días 5 y 7 de junio, no se alcanza un acuerdo, celebrarán una asamblea el día 8 con sus delegados para informarles del calendario de protestas.
Mientras, mantienen la confidencialidad sobre los detalles del calendario que han concretado, aunque Copete ha apuntado que las movilizaciones irán «de menos a más». Así, no ha descartado que «como punto final» tenga lugar una huelga si el calendario de protestas «no es bastante».
Los próximos días 5 y 7 de junio volverán a reunirse en la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca «para ver si es posible llegar a un acuerdo», ha comentado Díez. No obstante, Copete ha manifestado su «deseo de que se modifiquen posiciones y se acerquen posturas».
Así, el representante de UGT ha manifestado que «ahora la pelota está en su tejado» para que se cedan en sus reivindicaciones, que en otras ocasiones han llegado a una huelga, por lo que «si hace falta se hará otra», ha asegurado.
Bosch apela a la responsabilidad
Por otra parte, el portavoz del Govern, Rafael Bosch, ha mostrado su «máximo respeto» a la negociación del convenio de hostelería y a la «independencia de las partes» pero ha apelado a la «responsabilidad de un sector tan estratégico como el turismo» en Baleares.
En la rueda de prensa posterior a la reunión de los acuerdos del Consell de Govern, el también conseller de Educación ha recordado que «para esta temporada hay buenas perspectivas» y ha añadido que «si se parasen las negociaciones podríamos tener problemas».
Bosch ha recalcado que gracias al sector turístico, «que es clave para la recuperación económica», Baleares «puede ser una de las primeras Comunidades Autónomas en salir de la crisis».
En similares términos se ha expresado la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, quien ha apelado este viernes desde Ibiza a la responsabilidad de los sindicatos, ya que «en la situación en la que estamos, nadie se puede permitir perjudicar a un sector como el turístico, estratégico para la economía de España».