El Pleno del Parlament ha aprobado este martes, con los votos a favor de los diputados del PP , la proposición de ley, presentada por el Ayuntamiento de Palma, para cambiar el nombre de la capital balear por el de Palma de Mallorca.
De este modo, la mayoría del PP ha modificado la Ley de Capitalidad, propuesta por Cort, que contempla la sustitución del nombre oficial de la ciudad y acuerda también que Palma recupere las competencias en materia urbanística.
Los partidos de la oposición, PSIB-PSOE y PSM-IV-ExM, han votado en contra de la iniciativa y han defendido que se mantenga el topónimo de Palma, dado que así lo avala la historia y la legalidad.
En este sentido, desde el grupo parlamentario socialista, Vicenç Thomás, ha recordado que el Estatuto de Autonomía de Baleares, en su artículo 7, «establece que la capital de Baleares es Palma», mientras que, por su parte, el diputado de la coalición nacionalista, Antoni Alorda, ha recordado que la Universidad de las Islas Baleares avala mediante documentos que el nombre de Palma es Palma y no otro.
Por su parte, el diputado del PP, Oscar Fidalgo, ha defendido que la modificación de la Ley de Capitalidad permitirá al Consistorio de la capital balear disponer de capacidad para redactar su Plan General de Ordenación Urbana, eso sí, ha dicho, contando con el beneplácito del Consell de Mallorca, con lo que «e dota de una mayor autonomía a la ciudad».