El fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán ha solicitado a la juez instructora del 'caso Voltor', Carmen Abrines, que inicie los trámites para abrir juicio oral contra la cúpula de Unió Mallorquina en la pieza separa número 13, en la que se ha investigado la supuesta contratación irregular de trabajadores por parte de esa formación nacionalistas, ya extinguida.
Camuflaje
Esos trabajadores, según el fiscal, fueron «camuflados» en proyectos públicos gestionados por Cilma, aunque en realidad se dedicaron a tareas de captación de votos para UM.
Los exdirigentes de UM inculpados en esta pieza son Maria Antònia Munar, Miguel Nadal, Francisco Buils, Mateo Cañellas y Miquel Ángel Flaquer. También están imputados Catalina Julve, que ha sido citada a declarar el 18 de junio, Josep Lliteras, María Josefa Rodríguez, Eugenia Cañellas, Antonia Vidal, Eugenio Losada, Susana Mas, Pedro Mir, Coloma Castañer y María Esperanza Massanet. El fiscal imputa a todos los inculpados los delitos de prevaricación, malversación de caudales públivos y tráfico de influencias. En su escrito, Subirán señala que la contratación irregular de trabajadores se realizó a través de los proyectos Informallorca, Mallorcadigital y EIEL. Añade que «seleccionaban la identidad de los trabajadores, periodo por el que debían ser contratados, sueldos que debían percibir, número de afiliación en la Seguridad Social y todos los datos para confeccionar un contrato laboral».