El exconseller socialista de Sanidad Vicençs Thomàs ha asegurado hoy que el pago de recetas para pensionistas y asalariados es una forma de copago «injusto», que afecta a los más «vulnerables» y «penaliza» a las personas mayores y enfermas.
«Si eres una persona mayor ahora pagarás más, te penalizan, y si estás enfermo pagarás más y no hay que olvidar que la gente no compra medicamentos por gusto sino porque está enferma y porque un profesional se lo prescribe», ha afirmado hoy Thomàs en rueda de prensa.
El portavoz adjunto de los socialistas en el Parlament ha asegurado que la reforma sanitaria adoptada ayer en el Consejo Interterritorial de Salud, que entre otras medidas hará que los pensionistas paguen un 10 % de los medicamentos, es «recaudatoria», «no es necesaria» y «no controla el gasto farmacéutico».
Thomàs ha señalado que esta medida afectará a cerca de 43.000 pensionistas de las islas, que utilizan el 67 % de las recetas que se emiten en la Comunidad Autónoma y que reciben una de las prestaciones contributivas más bajas de España, que ha cifrado en una media de 850 euros mensuales.
Ha calificado de «lamentable» que la Consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, esté «contenta» por estas medidas y que haya dicho que esta reforma del sistema sanitario, que incluye el control de las prestaciones sanitarias a extranjeros no residentes, es «valiente, justa y necesaria».
«Está contenta de que se introduzca el copago y de recaudar a través de los pensionistas», ha dicho Thomàs, que ha aconsejado a Castro que se preocupe por dar una asistencia sanitaria con calidad, ya que actualmente más del 10 % de la ciudadanía balear se encuentra en listas de espera.
En opinión del diputado socialista, el PP está incumpliendo su promesa de que no introduciría el copago sanitario y de que no modificarían las pensiones, porque el pago de medicinas es una forma de bajar las mismas y supone el primer paso en la introducción de más cambios en el sistema sanitario.
«No se ha elegido modificar cambios estructurales en la facturación farmacéutica, se prefiere que sea el ciudadano más débil, vulnerable y que esté enfermo el que contribuya», ha precisado el socialista, que ha asegurado que ahora los pensionistas quedarán en una situación «más débil» y con pensiones más reducidas.
Ha indicado que hay otras formas de recaudar y ha señalado que el anterior gobierno socialista consiguió ahorrar en los últimos dos años más de 7.000 millones de euros con cambios en la dispensación de medicamentos.