El equipo de gobierno de Mateo Isern y los partidos de la oposición mantendrán una reunión de trabajo sobre la fachada marítima con la finalidad de acercar posturas y encontrar la mejor solución para la zona. A cambio, el PSOE dejó sobre la mesa la solicitud de comparecencia del alcalde. No obstante, Isern advirtió que «no hipotecará Ciutat por una fachada marítima de un modo u otro», aludiendo a las posibles indemnizaciones a las que tendría que hacer frente el Consistorio palmesano. La socialista Aina Calvo rechazó las argumentaciones del alcalde y aseguró que le demostrará que Cort no tendrá que hacer frente a 100 millones de euros en indemnizaciones. «No es verdad que la ciudad esté hipotecada por el frente marítimo», aseveró Calvo, que añadió que «preservamos los derechos de los particulares y llegamos a un acuerdo con una de las partes, con Mapfre».
Rehabilitación
La ex alcaldesa también instó a «intervenir la planta baja del edificio Gesa». El portavoz del PSM-IV-ExM, Toni Verger, lamentó que no se cumpla el acuerdo de pleno que se aprobó por unanimidad en octubre de 2011 sobre el estudio de usos del edificio Gesa y su reforma. El teniente de alcalde de Urbanisme, Jesús Valls, reiteró que Cort no tiene disponibilidad presupuestaria para invertir en el inmueble, ya que requiere 6 millones de euros para rehabilitar la planta baja -Calvo lo desmintió y sostuvo que era menos dinero- y 16 millones para la totalidad. Además, recordó que hay 19 contenciosos en la fachada marítima, por lo que se corre el riesgo de perder el dinero invertido. Valls respondió que la situación ha cambiado, ya que a posteriori se ha dictado una sentencia que anula el acuerdo de catalogación del edificio Gesa.
Calvo también reprochó al equipo de gobierno que en nueve meses no se hayan puesto en contacto con los responsables de la defensa jurídica de la fachada marítima. «La pregunta es si queremos defender esta zona verde o no», espetó Calvo, que reconoció que hay 19 contenciosos interpuestos en la zona, pero subrayó que «el primero lo hemos ganado». En su opinión, «es una cuestión de defender lo que es nuestro. No se trata sólo de intentar que la ciudad quede hipotecada, sino evitar hipotecar el frente marítimo». Verger puntualizó que «el alcalde de Palma no puede asumir el planteamiento de Núñez y Navarro» y aseguró que «nos ha dado vergüenza».