Disparidad de cifras y opiniones en la valoración de la jornada de huelga vivida hoy. Si los sindicatos han tachado el segumiento de "éxito", el Govern y la Delegación de Gobierno han calificado la participación como "escasa" y "un fracaso".
Así, el conseller de Presidencia, Antoni Gómez, comparecía a última hora de la tarde y tachabade «fracaso» la Huelga General de este jueves, tras un «bajo» seguimiento del 15,05 por ciento en el sector público de Baleares, en el que se incluye la sanidad, la educación, el transporte, la administración y la radio y televisión públicas de las islas.
Gómez ha recalcado que esta «baja» participación en la convocatoria de Huelga pone de manifiesto que «no ha tenido una consecuencia en la economía», por lo que, según ha subrayado, «lo que pretendían los sindicatos no se ha cumplido».
Así, ha considerado que el hecho de que un porcentaje de ciudadanos de las islas no haya secundado la Huelga supone una muestra de que lo que «quieren es trabajar». Al mismo tiempo, ha añadido que la reforma laboral es lo que «necesita este país y las islas para conseguir la creación de empleo».
Gómez ha detallado que en la educación, el seguimiento de la huelga ha alcanzado un 29,6 por ciento en el conjunto del archipiélago y un 16,91 por ciento en la UIB, mientras que en sanidad este porcentaje se ha reducido a un 7,26 por ciento, al tiempo que ha remarcado que los servicios mínimos se han cumplido al cien por cien y sin ningún incidente, de forma que no se ha anulado ninguna intervención quirúrgica.
En materia de transporte, la Huelga ha sido seguida por un 15 por ciento de los trabajadores del Metro de Palma, un 25 por ciento por los empleados del tren y un 65 por ciento en el transporte terrestre discrecional, por lo que, según ha indicado, en este último caso, no se han cumplido los servicios mínimos aprobados por el Govern.
Mientras, en los servicios generales del Govern, la Huelga ha sido apoyada por el 11,66 por ciento de la plantilla y en toda la administración del Ejecutivo por un 15,05 por ciento. Por su parte, fue secundada por el 13,34 por ciento de los empleados de las empresas públicas; por el 11,58 por ciento de los centros abiertos de las Consellerias y por el 2,56 por ciento del personal de IB3 (9,6 por ciento en la televisión y 7,69 por ciento de la radio).
Delegación de Gobierno
En la misma dirección apuntaba la Delegación de Gobierno en Baleares, que señalaba que la jornada de huelga general dicurrió con un «escaso seguimiento», con incidentes de «carácter aislado» y ha calificado de «normalidad» en el desarrollo de la actividad.
Así, responsables de la institución afirmaban que hasta las 18.00 horas se estaban «cumpliendo los servicios mínimos acordados o decretados en todos los sectores de actividad».
La red de Puertos y de Aeropuertos de la comunidad autónoma también desarrolló su función de «forma completa», así mismo la Administración Pública, que prestó los servicios al ciudadano «con normalidad».
Asimismo, el seguimiento de la huelga en actividades económicas privadas, tales como, sector hostelería y alojamientos, comercio en todas sus dimensiones, talleres y fábricas, fue «de baja participación».
La demanda de energía eléctrica a las 12.00 horas de la mañana era «igual a cualquier otro día laborable».
Dentro de esta normalidad hay que reseñar algunos incidentes que pueden haber retrasado algunos servicios que se han resuelto sin intervención policial, como han sido la clausura de acceso puntual en zona portuaria, solventada a los 15 minutos; la quema de algunas ruedas en vías de tren, que tras retirarse, han permitido la reanudación del servicio.
También han apuntado los retrasos en transporte interurbano de viajeros por presencia de piquetes solventada con presencia policial.
Todo un éxito para los sindicatos
Las estimaciones de los sindicatos UGT y CCOO han cifrado, por el contrario, en un 68% el seguimiento medio de la huelga general en Baleares, porcentaje que fluctúa desde el 13 % o el 20 % de la banca o la Administración central hasta el 100 % del transporte ferroviario, el metro o la recogida de basura.
Los secretarios de Organización de ambos sindicatos informaron a mediodía en rueda de prensa del seguimiento registrado en las islas, unos datos que calificaron de un «éxito».
En la educación pública se ha registrado un 50 % de seguimiento y en la concertada un 16 %; en el transporte aéreo, un 60 %; en la hostelería, un 68 %; en la construcción, un 65 %; en las telecomunicaciones, un 75 %, y en la Administración local, un 60%.
Dos detenciones
Los incidentes más graves ocurridos hasta se han dado al mediodía, cuando dos integrantes del Bloque Unitario Anticapitalista, uno de ellos un menor de 16 años, fueron detenidos en la Plaça de Espanya de Palma, después de que la Policía Nacional cargara contra un piquete informativo formado por unas 500 personas, que habían recorrido las Avenidas de la capital balear.
Tras pasar a disposición judicial, ambos quedaron en libertad.
Delegación de Gobierno señaló que los arrestos de los dos hombres se ha producido tras una «avalancha contra la Policía en la que uno de los agentes ha llegado a caer al suelo». De hecho, un agente de policía ha resultado herido durante los enfrentamientos.
De este modo, han indicado que ha sido necesario que la Policía Nacional detuviera a los dos «más radicales» que estaban participando en la marcha y que se habían enfrentado a los agentes.
Mientras, fuentes de Endavant Mallorca, integrante del Bloque Unitario Anticapitalista, han asegurado a Europa Press que en el momento en el que el piquete ha llegado «gritando tranquilamente» a la Plaça de Espanya, la Policía «ha comenzado a cargar indiscriminadamente y se ha llevado detenidas a dos personas».
Por su parte, desde la Delegación del Gobierno se ha apuntado que, a pesar de estos dos arrestos, la situación en las calles de Palma ha sido «bastante tranquila» esta mañana e incluso «mejor que en la anterior Huelga General de 2010».
Al parecer, los enfrentamientos se han producido cuando la Policía se ha enfrentado a los piquetes, que circulaban por la calzada. Para facilitar el tráfico de los vehículos, los efectivos policiales han hecho un cordón a lo largo del carril bus, de tal manera que los coches circulaban por el resto de las vías, y los manifestantes se veían obligados a caminar por la acera y por el propio carril bus. Esta situación ha provocado tensión y provocaciones, que han terminado en una carga policial.