El Govern aprobará mañana los servicios mínimos que regirán durante la huelga general del próximo día 29 después de fracasar hoy la negociación que mantenía con los sindicatos por el total desacuerdo respecto al transporte escolar y a las rutas discrecionales de autobús.
Los representantes de la Administración autonómica y los dirigentes sindicales habían alcanzado esta mañana un principio de acuerdo sobre los servicios esenciales en educación, sanidad y asistencia social y habían aplazado hasta esta tarde el tema más espinoso: los transportes.
Durante la reunión, celebrada en la Conselleria de Presidencia, el Govern ha dado marcha atrás en su decisión de excluir de los servicios mínimos el transporte escolar y ha planteado para el transporte discrecional por carretera una flota básica de 160 autocares, aunque estaba dispuesto ha rebajar la propuesta a 110.
Los sindicatos han considerado excesivas estas pretensiones y han entendido que el cambio de actitud del ejecutivo respondía a su voluntad de impedir el acuerdo, por lo que han decidido concluir el diálogo con la advertencia de que solo cumplirán los servicios mínimos en prestaciones esenciales, lo que a su juicio excluye el transporte escolar y el discrecional.
El gerente de Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), José Ramón Orta, que ha ejercido de portavoz del ejecutivo tras la reunión vespertina, ha subrayado que el «Govern ha hecho esfuerzos importantes en aras de llegar a un acuerdo» rebajando su propuesta en transporte discrecional y acercando posturas respecto al tren y al metro hasta el punto de que el pacto estaba muy cerca.
No obstante, Orta ha admitido «un cambio de criterio del Govern» al defender «como pieza no negociable» la inclusión del 60 % de las rutas ordinarias de transporte escolar en los servicios mínimos, algo a lo que se había renunciado por la mañana.
En cuanto al transporte discrecional por carretera, «que por ley no es considerado esencial» pero es muy relevante en Baleares dado el peso del turismo en la economía isleña, ha puntualizado, el gerente de SFM ha incidido en que el propósito del Govern es evitar las «escenas» de turistas «tirados» en aeropuertos y hoteles.
Los sindicatos convocantes de la huelga, UGT, CCOO, STEI-i, USO y CGT han reflejado en el acta sobre las conclusiones de la reunión que «tanto al transporte discrecional como al transporte escolar la jurisprudencia del Tribunal Constitucional los considera como servicios no esenciales».
«El planteamiento del Govern es para no llegar a un acuerdo, porque ha introducido un elemento que esta mañana había retirado, como es el transporte escolar», ha explicado el secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda.
El dirigente sindical ha recordado que en la última huelga general, en septiembre de 2010, los servicios mínimos de transporte discrecional en el aeropuerto de Palma se cubrieron con 20 autobuses cuando el tráfico previsto era de 40.000 pasajeros, la décima parte de los viajeros anunciados para el próximo jueves, jornada en que el Govern establecerá una flota mínima de 160 autocares.
Los sindicatos solo se harán responsables de que se cumplan las prestaciones básicas que se habían pactado hasta la ruptura de las negociaciones y no las que fije por decreto un Govern cuyo propósito es «vaciar de contenido el derecho de huelga», ha advertido el representante sindical.
Orta ha confirmado que el Consell de Govern de mañana fijará los servicios mínimos recogidos en la propuesta que se presentó a los sindicatos como base de la negociación, que contempla 160 autobuses discrecionales, transporte escolar al 60 %, y centros y comedores de centros de enseñanza abiertos.
Además, el decreto establecerá que los servicios sanitarios de urgencias estarán a pleno rendimiento y los hospitales tendrán al menos el personal de cualquier festivo, las residencias de dependientes prestarán atención básica y se llevarán a cabo, concentradas en las horas punta, el 15 % de las frecuencias de metro y el 26 % de las de tren respecto a una jornada ordinaria.