El hijo de la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, ha asegurado este jueves que no se ha sentido utilizado por el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y ha reconocido que comió con yerno del Rey «hace mucho tiempo» y le ofreció «formar parte de algo benéfico».
Preguntado por si se ha sentido en algún momento utilizado por el duque de Palma, el hijo de la duquesa de Alba ha rechazado este aspecto y ha asegurado que en este tema está «absolutamente de refilón».
«Yo comí una vez con él y, no sé, creo que me propuso entrar, formar parte de algo benéfico, y lo recuerdo vagamente porque fue hace mucho tiempo», ha recordado en una entrevista a ABC Punto Radio.
Al hilo de esto, ha considerado que por la «cara de tristeza» de la Infanta Cristina ve «que lo están pasando mal los dos». «Son personas que aprecio mucho. Tuve poco trato con él, a la infanta la conozco desde pequeño, la aprecio muchísimo creo que es una persona muy inteligente y muy capaz», ha manifestado.
En este sentido, ha expresado sus deseos de que la Justicia «decida como tenga que decidir» pero que con su decisión «dañe lo menos posible a una institución tan instaurada en España» y «tan impecable como es la monarquía».
«NO DEL TODO» SOMOS IGUALES ANTE LA LEY
Al ser preguntado por la imagen de la monarquía tras las presuntas irregularidades del Instituto Nóos, Martínez de Irujo ha considerado que tanto la prensa como la opinión pública española son «duras». «Espero que no afecte porque creo que la situación monárquica en este país es un pilar fundamental para nuestra sociedad y nuestro funcionamiento democrático y es impecable», ha explicado.
«Si ha obrado mal, bien o regular no lo sé. Lo tiene que decir la justicia que para eso la hay y buena en este país», ha afirmado el hijo de la duquesa.
Cuestionado por si todas las personas son iguales ante la justicia, Martínez de Irujo ha afirmado que todo el mundo sabe que «la vida y el mundo funciona de una manera» por lo que «aparentemente» todos somos iguales ante la ley. «Si somos realistas siendo sinceros y honestos pues no del todo», ha reconocido.