Miquel Lladó (Palma, 1945), fallecido ayer en Palma a los 66 años de edad tras una larga enfermedad, ha sido unos de los empresarios con mejor reputación y prestigio de Balears. Ha tenido el privilegio de presidir numerosos organismos y entidades, entre los que destacan Afedeco y la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera sin olvidar las vicepresidencias que ha ostentado y los numerosos entes de los que ha formado parte. Y desde 2010 ostentaba el cargo de Defensor de la Ciudadanía.
Miquel Lladó Oliver, casado y padre de tres hijos, consiguió abrir la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa i Formentera al conjunto del empresariado de estas Islas y también al conjunto de la sociedad mediante el fomento del debate público acerca de cuestiones de gran calado para la economía balear y, por tanto, para el bienestar de sus ciudadanos.
Asociacionismo
Fue cofundador de su empresa Comercial Lladó (1965), de la Asociación de Almacenistas de Materiales de Construcción, de la que fue presidente, y de la Confederació d'Associacions Empresarials de Balears, CAEB.
Consejero de Mutua Balear y de la Sociedad de Garantía Recíproca, ISBA, fue promotor del Círculo de Estudios Económicos y presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Balears, Afedeco, cargo en el que destacó por promover algunas movilizaciones empresariales, además de máximo responsable de la Comisión de Turismo del Consejo Superior de Cámaras de Comercio españolas.
Siempre apostó por el fomento de la formación, de las nuevas tecnologías y de la internacionalización del tejido empresarial balear. Nadie ha cuestionado la labor de Miquel Lladó en ninguna de las entidades y asociaciones que presidió, principalmente porque era una gran persona.