El Ajuntament de Palma quiere acabar con los excrementos de perros en la vía pública, que caracterizan a calles, plazas y parques de la ciudad. Durante cinco semanas se intensificarán los controles policiales y -en caso de flagrante incumplimiento de la normativa- las sanciones, pero no es una campaña de imagen. Una vez evaluados los resultados, la mayoría de gobierno asegura que la tenencia de animales de compañía en Ciutat «será responsable, o no será».
La concejal de Sanidad, Rosa Llobera; la de distrito Nord i Ponent, Belén Soto; y el de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro, presentaron ayer la puesta en marcha durante los meses de febrero y marzo de una campaña de control sobre la tenencia responsable de animales de compañía que transitan las calles de Ciutat, cuyo objetivo prioritario es reducir los excrementos en la vía pública, pero también el paseo de los canes sueltos, la verificación de que llevan el microchip identificativo y el cumplimiento de las normas estrictas en vigor sobre los que son potencialmente peligrosos.
Controles y retiradas
La campaña establece un calendario de controles por parte de la Policia Local -que actuará tanto de uniforme como de paisano- que se llevarán a cabo de manera correlativa en los sectores Nord, Ponent, Centre, Llevant y Platja de Palma, en horarios de mañana y de tarde.
Por su parte los controladores medioambientales de Emaya realizarán idénticos controles en el mismo horario y en diferente sector. Ambos dispositivos, dispondrán de comunicación directa con los agentes de la policía local por si estimaran que cabe multar al dueño de la mascota, y también a los vehículos del Centro de Protección Animal, por si fuera necesaria la retirada de las calles de algún perro.
Emaya se responsabiliza diariamente de la limpieza, mantenimiento y reparación de los 424 Sanecanes (papelera y dispensador de bolsas para la recogida de excrementos) y 23 Caniparks (recinto donde los ciudadanos pueden llevar a sus perros para pasear y hacer sus necesidades) de Palma.
Belén Soto explicó que «esta iniciativa responde las muchas quejas ciudadanas por problemas de suciedad y presencia de perros sueltos», y que con ello se espera «dar respuesta a las inquietudes recabadas por los tres concejales de distrito de Ciutat».