El comité de empresa de Emaya y la dirección llegaron ayer a un acuerdo en la reunión que mantuvieron con el alcalde de Palma, Mateo Isern, que pone fin a las protestas que se han desarrollado durante los últimos días. Así, Miquel Romero dio ayer por finalizado su encadenamiento a la sede de la empresa tras 12 días (a excepción del que tuvo que ser hospitalizado); mientras que José Lanciano puso fin a su sexto día en huelga de hambre.
Especializada
El presidente de Emaya, Andrés Garau, manifestó su satisfacción por el acuerdo alcanzado entre la dirección y el comité de empresa y reiteró que la próxima semana vendrá una empresa especializada en clima laboral para solucionar los problemas existentes en Emaya.
Por su parte, Romero explicó que un miembro de la dirección de Emaya y el comité de empresa harán un seguimiento del avance del clima laboral. Además, el comité de empresa retiró la solicitud de dimisión de Garau, tras haberse solucionado el conflicto.
Como se recordará, los trabajadores de Emaya denuncian que existe una situación de acoso generalizado en la empresa desde hace varios años, aunque se ha visto agravado en las últimas semanas.
Garau recriminó a Andrés Alcover, que se hizo cargo de Emaya tras la dimisión de Cristina Cerdó poco después de romperse el pacto con UM, de no hubiese puesto en marcha el protocolo de prevención de riesgos laborales. Garau recalcó que el protocolo redactado por UM fue guardado en un cajón por los socialistas, lo que ha dado lugar a un empeoramiento del clima laboral.